El PP se queda solo en el Congreso al defender la moción de apoyo al trasvase del Ebro

El Congreso de los Diputados rechazó a última hora del martes por una clara mayoría la moción presentada por el Partido Popular en apoyo del trasvase del Ebro, que el Gobierno socialista derogará en las próximas semanas. La iniciativa popular, defendida en el pleno por la ex consejera de Agricultura María Ángels Ramon-Llin, sólo logró el apoyo de su grupo, con 134 votos. El resto de formaciones políticas, con 182 votos, manifestaron su apoyo a la nueva política del agua de los socialistas. Los dos diputados del BNG se abstuvieron.

La defensa cerrada del trasvase por parte del PP -y especialmente del presidente de la Generalitat, Francisco Camps- chocó en el Congreso de los Diputados con el rechazo de socialistas, IU-ICV, nacionalistas catalanes y vascos, Coalición Canaria y el Grupo Mixto, que apostaron por una nueva política del agua y acusaron a los populares de alentar la confrontación. Al debate de la moción, en contra de lo habitual, asistió la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que prevé iniciar la semana próxima los trámites para derogar a mediados de junio el trasvase del Ebro, informó Efe.

La diputada y ex consejera María Ángels Ramon-Llin, reiteró los argumentos del PP en favor del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y del trasvase y acusó al PSOE de romper "la solidaridad interterritorial en materia de agua en España", de poner en peligro fondos europeos, y de pretender "engañar" a la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería con una "presunta alternativa" basada en la desalación.

El trasvase "es un proyecto falso, puesto que promete algo que no puede cumplir", no es viable económicamente y tendría consecuencias medioambientales "desastrosas", replicó la diputada socialista Montserrat Colldeforns, quien destacó que el Gobierno tiene planes "concretos y alternativos" para paliar los déficits hídricos de las autonomías afectadas. Joan Herrera, por IU-ICV, reprochó a los populares su intento de "hacer conflicto de lo que es una irracionalidad", a las puertas de las elecciones europeas, y les pidió que empiecen "a reciclarse". Esquerra Republicana de Catalunya, por boca de Josep Andreu, saludó la próxima derogación del trasvase como paso previo a actuaciones urgentes basadas "en la nueva cultura del agua y en la sostenibilidad".Entre reiteradas protestas de las filas populares, el diputado de la Chunta Aragonesista, José Antonio Labordeta, resaltó que el trasvase del Ebro beneficia a otros intereses, fundamentalmente urbanísticos, frente a las necesidades de los agricultores invocadas por Ramon-Llin, y afirmó que es el momento de "racionalizar" los usos del agua. El diputado de CiU Josep Maria Guinart, también defendió un "replanteamiento" de la política del agua. Guinart terminó su intervención con una petición a todos los grupos, pero especialmente al PP, para que dejen de "exprimir electoralmente el debate sobre el agua en España" y adopten una "actitud abierta, colaboradora, renovada y racional" para alcanzar consensos en la materia.

Un día después del claro rechazo a su postura, la Generalitat dio ayer un paso más en su campaña de defensa del trasvase en todos los frentes. El Consell inició una campaña publicitaria en la que presenta el trasvase del Ebro, según la cuña emitida ayer por la Cadena SER, como "la solución definitiva al problema del agua". El mensaje pregunta de forma retórica a los oyentes si saben qué comunidad autónoma es la que "mejor usa el agua", la que más la aprovecha y más ha modernizado sus regadíos, para a continuación lamentar: "Ahora nos niegan el agua". La cuña termina con un "sí al trasvase" firmado por la Generalitat Valenciana.

La ofensiva publicitaria de la Generalitat, cuyo alcance, duración y coste no pudieron precisar ayer en Presidencia, se inicia en paralelo a la campaña del partido para las próximas elecciones europeas. El martes, la dirección regional del PP acordó que la defensa del trasvase será el eje de la campaña al Parlamento Europeo. En ese sentido, Francisco Camps, como presidente del PP de la Comunidad Valenciana, recalcó que "la defensa del trasvase tendrá más fuerza si gana el Partido Popular".

Los populares, además, retomaron la defensa del proyecto en el Congreso. El diputado por Valencia Ignacio Gil Lázaro presentó una pregunta al Ejecutivo sobre sus planes de desalación, y en la sesión de control al Ejecutivo, María Ángeles Ramon-Llin insistió en que la alternativa socialista al trasvase no dice "nada" y no solucionarán el problema. "Están completamente solos defendiendo como gran panacea un trasvase porque no tienen razón", respondió la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.