Caldera anuncia una reforma para reducir el trabajo temporal

El Gobierno quiere erradicar la "cultura de la temporalidad" del mercado laboral español. Con este objetivo, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, anunció ayer en el Congreso de los Diputados una reforma laboral que primero quiere consensuar con la patronal y los sindicatos. El plan prevé cambios jurídicos en los contratos, un nuevo concepto de pensión de viudedad, aumentos en las pensiones mínimas y lucha contra el fraude en los autónomos. También adelantó un incremento del 6,6% del salario mínimo, hasta 490 euros al mes, el próximo 1 de julio.

Jesús Caldera aprovechó ayer su comparecencia ante la Comisión de Trabajo del Congreso para adelantar sus planes de reforma laboral, antes incluso de que José Luis Rodríguez Zapatero iniciase, con el presidente de la patronal, José María Cuevas, la ronda de reuniones con los interlocutores sociales para fraguar el diálogo social. El ministro contará con el apoyo de una comisión de expertos que analizará las propuestas tras estudiar las reformas abordadas hasta la fecha.

El principal objetivo de esta reforma es acabar con la precariedad y "una cultura de la temporalidad absolutamente perniciosa", en palabras de Caldera, que afecta a un tercio de los trabajadores. El Ejecutivo quiere revisar la clasificación de los contratos para evitar que los temporales se utilicen cuando el puesto de trabajo tiene carácter indefinido. También se perseguirán los casos de los llamados falsos autónomos, trabajadores con un contrato mercantil que camufla una auténtica relación laboral con su empresa.

Asimismo, se revisará el concepto de pensión de viudedad, para adaptarlo a las nuevas realidades familiares, y se incrementarán las pensiones mínimas para acercarlas progresivamente a los 600 euros mensuales a lo largo de la legislatura. A esa misma cuantía se elevará el salario mínimo interprofesional, cuyo primer incremento será del 6,6%, para pasar de 460,5 a 490 euros desde el 1 de julio.