El Ayuntamiento de Alcoi detecta legionela en una fuente pública y ordena su clausura

Técnicos del Ayuntamiento de Alcoi han detectado la bacteria legionela en un surtidor que preside la Plaza de La Constitución, más conocida como La Rosaleda. El Ayuntamiento ordenó la clausura inmediata de esta fuente pública después de que los primeros análisis realizados detectaran la presencia del germen. El surtidor ha sido desinfectado y ayer, mientras se analizaba el tipo de legionela, se dio la orden de ponerlo en marcha. El Consistorio mantiene una intensa cloración del agua de la red pública para sortear la propagación del germen.

Según el Ayuntamiento, la clausura de este surtidor es "una medida preventiva" en aplicación del protocolo de actuación para la prevención de la legionelosis. Así lo explicó ayer el alcalde de Alcoi, Jordi Sedano, del Partido Popular.

Desde que a finales de 2000 la ciudad viviera un virulento brote de legionela las autoridades ampliaron el control a las fuentes públicas, porque se considera que las microgotas que provocan este tipo de surtidores son vehículo de transmisión ambiental de la bacteria.

A partir de entonces la puesta en funcionamiento de surtidores, aspersores y fuentes públicas ha sido intermitente.

El alcalde de Alcoi agregó que los análisis realizados en el agua del surtidor de La Rosaleda aún están pendientes de resolución y determinarán si la bacteria detectada estaba viva o muerta cuando se localizó y es del mismo tipo que la que se ha detectado en otras ocasiones en las instalaciones de refrigeración de las empresas de la ciudad como origen de los distintos brotes. Jordi Sedano insistió en que las torres de refrigeración son el punto de mayor atención para la prevención de la legionelosis y descartó que las fuentes públicas y la red de agua fueran foco de contagio.

Sin embargo el Ayuntamiento de Alcoi ha mantenido desde los primeros brotes de legionela niveles de entre 1,5 y 2 miligramos de cloro por litro de agua en la red pública.