El precio de la vivienda de segunda mano en Ciutat Vella crece el 27%

El mercado inmobiliario sigue demostrando que hablar de un techo de precios es, hoy por hoy,utópico. El coste medio de adquisición de una vivienda de segunda mano en Barcelona aumentó el 23% durante el primer trimestre del presente año en comparación con idéntica fecha de 2003, según un estudio de los Colegios de la Propiedad Inmobiliaria presentado ayer. Los distritos con mayor inflación han sido Nou Barris (con un incremento del coste del 28% respecto al año anterior), Ciutat Vella y Sant Andreu (ambos con subidas del 27%).

La casa arquetípica que compran los barceloneses tiene una superficie media de 92 metros cuadrados y un precio de 579.855 euros. Cada metro cuadrado vale 3.485 euros. "El hecho de que los incrementos más significativos tengan lugar en los barrios más descuidados o periféricos se debe a que éstos parten de un precio de venta mucho más bajo", explicó ayer el presidente de los Colegios de la Propiedad, Joan Ollé Bertran. Idéntico argumento, pero a la inversa, aclara la circunstancia de que el distrito de Les Corts, con inmuebles tasados en una media de 618.790 euros, apenas haya experimentado variaciones de coste.

El Eixample es el área donde se cierran más ventas, mientras que la zona alta continúa siendo la más cara de toda la ciudad, con más de 714.000 euros de desembolso medio.

Pese al constante aumento de los costes de adquisición, el mercado de las viviendas de segunda mano se expande imparablemente. Si entre enero y marzo de 2003 se vendieron 679 casas en Barcelona, este año, si se toma como referencia idéntico periodo, hubo 1.070 transacciones.

Ollé Bertran vaticinó un crecimiento moderado de los precios durante el año, con subidas trimestrales de entre el 2% y el 3%. "El mercado inmobiliario es muy rígido y es difícil que haya bajadas de precios, aunque todo dependerá de la coyuntura económica", dijo. En este sentido, "la posible decisión del Banco Central Europeo de mantener los tipos de interés en sus niveles actuales", daría estabilidad al sector e impediría nuevos repuntes.

El estudio del Colegio Propietarios se limita a analizar el campo de las viviendas de segunda mano con una antigüedad media de 20 años y un estado de conservación perfecto, pero estima que los precios, en el caso de viviendas de nueva construcción, han de subir el 5%. Así, una casa nueva en Barcelona costaría actualmente una media aproximada de 608.848 euros, casi 100 veces el salario mínimo anual.