El legendario ex campeón internacional de tenis, el sueco Björn está enzarzado en un pleito con las autoridades de Hacienda de su país, al negarse a pagar los impuestos que le corresponde. Borg; su mujer, Patricia, y Leo, el hijo que tuvieron en común después de su casamiento en junio del 2002, viven en un lujoso apartamento de 275 metros cuadrados en la exclusiva calle de Strandvägen, en el centro de Estocolmo. Según el registro civil, allí vive el tenista desde octubre de 2003. Borg se niega a pagar, argumentando por vía de sus abogados que su residencia está registrada en Mónaco, país del cual posee además su carné de conducir. Sostienen los letrados que la fijación de la residencia fue ocasional a los efectos del casamiento, pero que nunca fue intención de la pareja vivir de forma permanente en ella, que fue adquirida como una inversión y que está a la venta a través de una empresa inmobiliaria, de la que es precisamente copropietaria su mujer, Patricia. El demandado sostiene que vive solamente 52 días en Suecia, pero, como su presencia no es la de un Svensson cualquiera, el diario Expressen ha podido documentar que el año pasado estuvo entre marzo y noviembre en el país. El litigio del tenista con las autoridades impositivas ha sido llevado por sus abogados a un tribunal administrativo de apelaciones. Paralelamente a su brillante carrera deportiva, que lo convirtió en un ídolo popular, Björn Borg ha tenido una turbia carrera como hombre de negocios, con quiebras fraudulentas y múltiples demandas por salarios no pagados a modestas trabajadoras de la confección de prendas de vestir. Y aunque la moral colectiva sueca ha decaído bastante en los últimos 20 años, su comportamiento actual ha modificado el aprecio de sus conciudadanos.-
