Sólo uno de cada 100 profesores solicita el año sabático propuesto por Educación
130 docentes se han acogido a la medida cuando quedan 15 días para que acabe el plazo
La novedosa medida impulsada por el Departamento de Educación de conceder un año sabático retribuido a los profesores que lo soliciten no ha calado por el momento entre los docentes. Sólo cerca de 130 profesores lo han solicitado cuando nada más quedan 15 días para que se agote el plazo para pedirlo, lo que supone un 1% de los que potencialmente pueden acogerse a esta iniciativa. La previsión de la consejería cuando anunció esta medida es que las peticiones rondarían entre 1.000 y 2.000. La puesta en marcha del año sabático, la primera iniciativa de este tipo en España, contó con el apoyo de los sindicatos ELA, LAB y STEE-EILAS y con el rechazo de Comisiones Obreras, central mayoritaria entre los docentes, que considera que hay que perfeccionar más la medida.
Aunque aún faltan 15 días para que se cierre el plazo, no es previsible que en este periodo de tiempo se produzca una avalancha de peticiones. El año sabático va dirigido a los profesores de la red pública que son funcionarios, un colectivo que suma alrededor de 14.500. Hace unos días el departamento extendió la posibilidad de acogerse al permiso al personal laboral docente y educativo, es decir, a los profesionales que trabajan en educación especial y en conservatorios, entre otros ámbitos. Las condiciones para que este personal disfrute de este permiso son las mismas que para los funcionarios. La única diferencia es que el plazo de solicitud se amplía al 15 de junio.
La aplicación del año sabático es una consecuencia del acuerdo sobre condiciones laborales que el departamento cerró en junio del año 2002 con ELA, LAB y STEE-EILAS. Lo innovador de la medida radica en varios aspectos. Por una parte, los docentes que quieran acogerse a este permiso cobrarán durante cuatro años el 84% de su sueldo y disfrutarán del año libre en el quinto, con una retribución similar. Durante ese quinto año, en el que ya están liberados, el 64% de su salario procederá de la acumulación del 16% que han dejado de percibir durante los cuatro ejercicios anteriores. El departamento completará el sueldo hasta llegar al definitivo 84%.Otra de las circunstancias que hacen novedosa la medida es que, a diferencia de lo que ocurre con otro tipo de licencias retribuidas, el disfrute del permiso no está condicionado a nada en concreto, como puede ser la realización de algún estudio o cuidado de familiares. En la orden que desarrolla el año sabático y que fue aprobada el pasado mes de enero, se establece que los profesores que estén interesados pueden formalizar su solicitud entre el 1 de enero y el 31 de mayo de cada ejercicio. Una vez cumplimentada la petición, el curso siguiente computará como el primero del ciclo de los cuatro que deben trabajar. Al quinto, librarán. Sin embargo, la configuración del año sabático realizada por el departamento y sus novedades no han terminado de convencer al profesorado vasco.
Cuando el departamento presentó su iniciativa, expuso su impresión de que el permiso iba a contribuir a reducir el estrés y otro tipo de enfermedades profesionales que aquejan a un colectivo cuya edad media ronda los 48 años de edad. Los datos de diferentes estudios revelan que uno de cada cinco docentes de Secundaria en Euskadi asegura sentirse quemado. La indisciplina, la falta de atención de los alumnos, el cada vez menor reconocimiento social de la profesión son algunos de los factores que provocan el agotamiento emocional de los docentes.
Así, la consejera de Educación, Anjeles Iztueta, incluso adelantó el mismo día que presentó el año sabático que hasta un 45% de los docentes de la red pública estaría dispuesto a coger el permiso. La consejera se basaba en una encuesta que su departamento había realizado entre los profesionales antes de dar forma definitiva a la iniciativa. En principio, sus cálculos eran que las peticiones oscilarían entre 1.000 y 2.000.
Falta de garantías
Comisiones Obreras fue el sindicato que, desde un primer momento, más beligerante se mostró con la medida impulsada por la consejería por el hecho de que "no está suficientemente perfeccionada" y ofrece algunas inseguridades. Según la central, el año sabático no ofrece "garantía ni seguridad jurídica" sobre la repercusión que tendría en la cuantía de las pensiones de los beneficiarios. Según unas estimaciones realizadas por los técnicos del sindicato, un maestro de Formación Profesional que se acogiera a la medida sufriría una merma de 734 euros en su pensión anual. Si se trata de un profesor de Secundaria, la pensión anual se vería reducida en 938 euros.
Por otro lado, Comisiones cree que la propuesta del año sabático ha sido una "estratagema" del departamento para no afrontar políticas relacionadas con el reparto de empleo y el relevo generacional de una plantilla necesitada de incorporar jóvenes y que en dos años se acercará a los 50 años de edad media.
