"El estrechamiento de márgenes es endiablado"

Jesús Medina nació en Bolaños (Ciudad Real) y tiene una larga experiencia en cargos públicos. Fue consejero de Presidencia en el primer Gobierno de Rodríguez Ibarra, presidente de Caja Plasencia entre 1988 y 1990, y, desde entonces, preside Caja Extremadura, cargo que compatibiliza con la de máximo responsable de la Obra Social de la CECA.

Pregunta. ¿Cómo valora la actuación de las cajas en materia de obra social?

Respuesta. Es en los últimos 25 años cuando las cajas han tomado auténtica dimensión, coincidiendo con una etapa de democratización de sus órganos de gobierno y de la sociedad española. En los últimos años, a pesar de haber bajado un poco el beneficio, el dinero destinado a obra social aumenta. Ahora hay nuevas necesidades que antes no existían: la inmigración, la drogadicción, la violencia, la marginación social, la tercera edad, el fomento del deporte, la recuperación del patrimonio... Es decir, las cajas no debemos seguir haciendo lo que entendemos que debemos hacer, sino lo que la sociedad demanda. Las cajas somos eficientes y sociales.

"Vemos como una buena opción invertir en Iberdrola: por la compra en sí de un paquete y porque nos convierte en socios estratégicos"

P. Pero las cajas han adquirido un papel muy importante como operadores financieros...

R. Si es importante la obra social en sí, mucho más importante es el papel social cuando actuamos como entidades financieras. Hemos nacido en un sitio y tenemos un compromiso social con esta tierra. Si no existiesen las cajas, estaríamos en manos de dos o tres bancos. Por lo tanto, hacemos posible la competencia y, a pesar de todo, seguimos siendo eficientes: ganamos cuota de mercado en activo y pasivo, pero también ganamos dinero.

P. Caja Extremadura tuvo en 2003 el mejor resultado de su historia, con un alza en los beneficios de más del 30%. ¿Qué valoración hace?

R. Así se demuestra que Caja Extremadura, que pasó de una fusión de dos cajas preexistentes (Caja de Cáceres y Caja Plasencia) en una situación no muy buena, en poco tiempo es una entidad muy eficiente. En recursos propios, estamos los quintos a nivel nacional.

P. ¿Cuáles son las prioridades de negocio para 2004?

R. Queremos seguir siendo la primera entidad financiera de Extremadura, aumentar nuestro volumen de negocio, ser los primeros tanto en la captación de recursos como en la inversión crediticia. Hoy, el mundo financiero se mueve con un estrechamiento de márgenes endiablado. Son tan estrechos que hay que hacer diabluras para ser competitivo. Hay que crecer, pero con calidad y con eficiencia.

P. ¿En qué punto están las negociaciones con Iberdrola para la entrada de Caja Extremadura en el accionariado de la eléctrica?

R. Hemos tenido contactos al primer nivel. Vemos como una buena opción una inversión en Iberdrola en un doble sentido. Por un lado, por la compra en sí de un paquete de acciones y, por otro, porque nos convierte en socios estratégicos para diversificarnos.

P. ¿Cuál es su impresión sobre el Impuesto sobre Depósitos de Entidades Financieras que puso en marcha la Junta y cuál ha sido su impacto en la cuenta de resultados de Caja Extremadura?

R. Hablé personalmente con el presidente de la Junta y él sabe el esfuerzo tan importante de colaboración que Caja Extremadura ha hecho con el Gobierno regional. Las cajas extremeñas destinan más del 30% del beneficio a obra social, cuando la media nacional está en el 25%. Pero el tema ha quedado resuelto porque el volumen de obra social es muy importante y cubre el importe del costo el impuesto mediante desgravaciones.

P. En los últimos años siempre ha estado latente el asunto de una posible fusión con Caja Badajoz. ¿Está más cerca esta posibilidad ahora?

R. El presidente de la Junta ya lo ha dicho muchas veces cuando se le han hecho propuestas, y yo destacaría su limpieza a la hora de tratar al mundo de las cajas. Probablemente a él le gustaría ver una fusión, pero no hemos tenido ningún contacto para hablar de ello. Y dicho todo esto, ¿puede haber fusión algún día? Pues seguro que puede haberla. Pero Caja Extremadura no tiene necesidad de fusionarse. y creo que Caja Badajoz, tampoco. Está demostrado que del resultado de una suma no siempre se consigue algo mejor.