Marcha por el agua del Guadarrama
Seguimos aquí, en el lado segoviano de la sierra, exigiéndole a la Administración autonómica que ponga fin a uno de los desmanes, de los atentados sociales-medioambientales más graves que viene sufriendo este espacio geográfico en los últimos tiempos: el conocido popularmente como "entubamiento de las fuentes del río Cambrones", en el término de Trescasas, provincia de Segovia.
O, dicho en términos un tanto menos eufemísticos: que lo que se ha hecho, con la ayuda de esa misma Administración aludida al principio, es privatizar un recurso natural que, mientras no se demuestre lo contrario, sigue siendo público, y ello mediante la ejecución de un proyecto salvaje que, en su parte más principal, es decir, en lo relativo a la "captación de las aguas en sus nacederos" -a unos 1.800 metros de altitud, en la zona denominada Siete Arroyos, cerca del famoso Puerto de Malangosto-, no cuenta con ningún permiso administrativo -el propio consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván, ha firmado un resuelvo donde niega a la empresa peticionaria de las obras de captación la autorización para llevarlas a término.
Además, al ejecutar lo que, paradójicamente, ahora se deniega, se han cometido todo tipo de tropelías medioambientales, empezando por la construcción de una pista forestal de unos doce kilómetros de longitud y cuatro metros de anchura, que va desde las cercanías de la "planta embotelladora de agua" hasta los manantiales serranos del Cambrones, ya mencionados.
A través de esta vía se ha ejecutado el resto de la infraestructura hidráulica que hace posible que las aguas públicas sean objeto de un lucrativo comercio, obra que, en su conjunto, carece de la preceptiva -exigida tanto por la normativa comunitaria europea como por la nacional y autonómica- evaluación de impacto ambiental. Y esto sólo por citar alguno de los pormenores legales que hacen al caso y que, a juicio de quienes suscriben este escrito, han sido transgredidos con cierta impunidad.
Nosotros -este "nosotros" es mucha gente, no poca de los llamados "pueblos de la cacera del Cambrones" (Palazuelos, Tabanera, Trescasas, Sonsoto, San Cristóbal y La Lastrilla) y otros tantos de los alrededores del piedemonte serrano, constituidos en iniciativa ciudadana- venimos a reivindicar también que la barbarie, representada aquí por gentes con pocos escrúpulos y mucho dinero, no venga a enseñorearse en la sierra, so pretexto de que la explotación de sus recursos naturales va a traer consigo un "desarrollo" nunca visto en los alrededores.
Nosotros reclamamos otro tipo de "desarrollos", infinitamente más respetuosos con el medio físico y con quienes lo habitan. Nosotros salimos a esta palestra para exigir la devolución del bien tan preciado que acaban de sustraernos, por y para ellos.
Convocamos a montañeros, a las personas de paz, a quienes estén interesados en la defensa de los derechos humanos, a los que sienten que la sierra del Guadarrama ha de continuar viva e intacta -por motivos obvios- a la excursión serrana Marcha por el agua del Guadarrama. Su fecha la hemos fijado para el día 23 de mayo, domingo; el punto de salida va a ser la misma puerta de la nave embotelladora, en el pueblo de Trescasas, justo en la carretera que va desde ahí hasta La Granja. Dejaremos ese punto y nos iremos a encontrar la pista forestal aludida anteriormente; después, sierra arriba, hasta dar con los manantiales entubados del río Cambrones.
