Fabra financió electrificar la masía que más tarde compró su esposa
Castellón
La Diputación de Castellón aprobó una subvención en 2002 para la electrificación de la masía del Pla de l'Arc en Vall d'Alba, que el 14 de octubre del mismo año la Fundación Blasco de Alagón decidió vender a la esposa de Fabra, María Amparo Fernández Blanes. La ayuda fue destinada a través del Plan de Electrificación Rural, el Plaver, y financiada por la Diputación con una suma de 492 euros, y por la dirección general de Industria de la Generalitat, que abonó 820. El resto, hasta los 3.280 euros de inversión total para llevar la luz a la vivienda, fue sufragado por el entonces propietario, la fundación Blasco de Alagón que está dirigida por Laura Peñarroya, una asesora de Fabra.
El presidente de la Diputación aseguró anteayer que su esposa "pagó el proyecto del arquitecto y la llevada de la luz eléctrica". Para el diputado provincial del PSPV, Carles Selma, "queda claro que Fabra faltó a la verdad" al realizar estas manifestaciones. La electrificación de la masía "fue pagada por la Diputación, la Generalitat y por una fundación estrechamente vinculada al presidente provincial".
Por su parte, el diputado autonómico de EU, Ramón Cardona, dijo que el presidente de la Diputación actúa "para enriquecerse él y su familia" y "lo está haciendo con el dinero de todos". Además, consideró que la operación inmobiliaria estuvo "perfectamente orquestada por Fabra y todo su engranaje desde el principio".
Cardona cree que "el presidente provincial y su entorno no comprarían una masía en ruinas por nada" y según dice, lo demuestran "las subvenciones aportadas, el plan del vecino ayuntamiento popular de Cabanes para embellecer el entorno y el de la Generalitat para acondicionar el tramo lindante de la Vía Augusta, o la oscura forma de realizar la venta".
Carlos Fabra negó anteayer cualquier irregularidad. Dijo que "todo está clarísimamente autorizado" y que veía "el tema muy claro", "los únicos que no lo ven", añadió, "son ustedes
[los periodistas] y el partido socialista". Fabra dijo que tanto él como su mujer tienen "la conciencia muy tranquila" y "son los demás quienes buscan atizar la leña en cada caso y en cada momento".
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