Los trenes de la Generalitat usarán las vías de Renfe

El fin del monopolio de Renfe en Cercanías está a la vuelta de la esquina. Joaquim Nadal, consejero de Política Territorial, anunció ayer que la empresa Ferrocarrils de la Generalitat piensa circular con sus propios trenes y por las líneas de Cercanías y dar servicio en competición con Renfe, salvo que esta empresa estuviera interesada en crear un organismo mixto, dependiente, eso sí, del Gobierno catalán.

El uso del transporte público crece. Los datos facilitados ayer por la ATM muestran un considerable incremento en los autobuses urbanos (8,6%), con una media global del 4,6%, especialmente impulsada por el aumento (12%) del uso de los autobuses de la segunda corona: Mollet, Molins, Vilassar de Mar, Vallirana. Sólo hay un modo de transporte que, aunque crece, lo hace muy claramente por debajo de la media: Cercanías de Renfe, que apenas sube el 1%.

Esta situación es preocupante para los responsables del transporte público porque el funcionamiento de Cercanías resulta vertebrador en el conjunto de la región metropolitana.

Nadal aseguró que esto ocurre porque hay una una saturación del sistema de Renfe que hace imprescindible y urgente que se mejore la frecuencia de paso de los trenes, además de la propia red.

La solución, aseguró el consejero de Política Territorial, es que la gestión se haga desde Cataluña. Ferrocarrils de la Generalitat ya ha abierto negociaciones con Renfe para arreglar las cosas conjuntamente. Pero si la empresa ferroviaria dependiente del Ministerio de Fomento no está interesada, lo hará Ferrocarrils en solitario.

La nueva ley ferroviaria, ya aprobada y que tiene que entrar en vigor en breve, prevé que habrá un propietario de las vías y que por ellas podrá circular quien lo desee. Renfe, está claro, pretenderá seguir utilizándolas, pero también Ferrocarrils de la Generalitat lo hará. Las cuatro líneas de Cercanías y algunas más, dijo el consejero, sin precisar más, pero en una referencia clara a los servicios regionales, en especial los de la línea de Puigcerdà.

Las actuaciones de Renfe en Cataluña en los últimos tiempos son vistas con preocupación por el tripartito. Ramon Seró anunció ayer que la línea del Vallès, de Papiol a Mollet, que tenía que haber entrada en funcionamiento el pasado septiembre, no podrá hacerlo hasta no se sabe cuándo. Seró explicó que la excusa que han recibido es que queda afectada por el paso de la línea del AVE por Martorell, de modo que hasta que concluyan estos trabajos no se abordará la otra. Y no hay fecha exacta para ninguna de las dos cosas.

Se añade que la información facilitada ayer por la ATM sobre usuarios durante el año 2003 no precisa cuántos pasajeros utilizaron Cercanías en la primera corona porque son datos que no están disponibles. Y no lo estarán, precisó un portavoz de Renfe, hasta 2005. Y sin datos es difícil planificar y acertar. Salvo en el caso de Renfe, Seró y Nadal expresaron su satisfacción por el incremento del uso del transporte público, que no ha dejado de crecer desde que funciona el billete único. Los datos de 2003 son buenos, pero los correspondientes al primer cuatrimestre de 2004 muestran la misma tendencia, con un aumento global del 4,45%.