El Ayuntamiento prohibirá hacer obras domésticas antes de las 9.30 en fin de semana

A partir de junio, cuando entre en vigor la nueva ordenanza antirruido, su vecino no podrá torturarle con un taladro en sábado o domingo antes de las 9.30. Esa limitación horaria para las obras domésticas, recogida en la normativa que irá al pleno a finales de este mes, la propuso el PSOE, que ha aportado al texto definitivo 22 enmiendas. "La nueva ordenanza, si se cumple, permitirá dormir mejor", dice el edil socialista Pedro Zerolo.

Zerolo insistió ayer en que el texto de la ordenanza "no es del PSOE", pero afirmó que gracias a las enmiendas admitidas "se ha mejorado sensiblemente". Entre las aportaciones socialistas está ese retraso en la hora en la que podrá empezarse a hacer obras ruidosas en las casas -el texto original permitía comenzar los trabajos a las ocho de la mañana los fines de semana-. Por la noche, cualquier obra doméstica deberá terminar antes de las nueve. No cumplir ese horario será castigado con multas de hasta 12.000 euros. Los días laborables, el Ayuntamiento permite empezar a las ocho de la mañana.

Otra de las ideas aceptadas del grupo socialista es la de rebajar la multa para los automovilistas que "utilicen el claxon inapropiadamente". En el texto original, redactado por los técnicos del Ayuntamiento, la cuantía de la sanción por este concepto podía llegar a 12.000 euros. "Nos parecía completamente desproporcionado que a un conductor le costara más la multa que le pone el Ayuntamiento por tocar el claxon que el coche mismo o la moto misma", explicó Zerolo.

El grupo socialista votará favorablemente a la ordenanza -que se debatirá en el próximo pleno del 26 de mayo- "siempre y cuando se dote de un presupuesto de 12 millones de euros y una voluntad política de que se aplique", dijo el edil.

Zerolo teme que la ordenanza, que ha triplicado en la mayoría de los casos las sanciones por contaminación acústica, "quede como muchas otras ordenanzas del Ayuntamiento: convertida en papel mojado que nadie cumple". "Hacen falta campañas de concienciación y voluntad para imponer las sanciones que se deban poner y luego cobrarlas. Los ciudadanos piensan ahora, con razón, que no se ponen multas por esto", terminó.