El encarecimiento del petróleo eleva a un nuevo récord el déficit comercial de EE UU

El agujero en la balanza comercial de Estados Unidos se amplía. El Departamento de Comercio cifró ayer su déficit en un nivel récord de 45.960 millones de dólares en marzo (38.575 millones de euros), un 9,1% más que en el mes precedente. Las exportaciones registraron un fuerte incremento, en parte, por la debilidad del dólar. Pero no fue suficiente para compensar la subida en las importaciones, encarecidas por el alza en el precio del petróleo. Las bolsas respondieron con caídas. Los principales mercados europeos perdieron más del 1%. Wall Street cerró con una leve subida del 0,29%.

El déficit de marzo ha superado con creces las previsiones iniciales de Wall Street, que aventuraban una cifra en torno a los 42.600 millones de dólares (35.754 millones de euros). El principal punto de preocupación se centra del lado de las importaciones, que se cuantifican en 140.700 millones de dólares (118.091 millones de euros). La subida en marzo fue del 4,6%. Es el mayor incremento desde marzo de 1993 y prácticamente duplica el alza en las exportaciones (2,6%).

La factura energética explica esta evolución. La importación de petróleo subió un 20%, hasta marcar un récord de 10.200 millones de dólares (8.561 millones de euros). El déficit de EE UU con los países exportadores de la OPEP ya es el más alto de la historia, cifrado en 5.600 millones, con importaciones por valor de 7.400 millones de dólares.

La Reserva Federal (Fed) -banco central estadounidense- ya advirtió de que éste era uno de los factores que más le inquietaban, junto a la degradación del déficit presupuestario. También ha de controlar que la subida en el precio de las importaciones no potencie la inflación. La situación puede empeorar porque estos cálculos están basados en el precio del barril a 30,64 dólares -valor de referencia en EE UU-, lo que despierta aún más la preocupación en Wall Street de cara a la evolución de la balanza comercial.

Las bolsas recibieron el dato de marzo con caídas. Wall Street se colocó tras la apertura por debajo de los 10.000 puntos, aunque salvó el cierre con leves ganancias del 0,29%. El tecnológico Nasdaq cayó un 0,30%. Los mercados esperaban un ligero incremento en el déficit ese mes debido al crecimiento en la demanda interna y al alza en el precio de la energía por la espiral de violencia en Irak. Pero no preveían una degradación tan pronunciada, del 9,1%.

En Europa, los números rojos fueron también la tónica. El mercado de Francfort descendió un 1,91%. París bajó un 1,17%, algo más que Londres, que cayó un 0,94%, y Milán (0,95%). A medio camino se situó el parqué español, cuyo índice más representativo, el Ibex 35, se dejó un 1,01%. De Europa, sólo los índices español y francés se mantienen en positivo este año. En el mercado de divisas, el euro registró una fuerte apreciación y volvió a cotizar por encima de los 1,19 dólares.

Los economistas confían en que se trate de una situación temporal. Pero también subieron de forma destacada las importaciones de los bienes de capital, de consumo, semiconductores y los componentes para automóviles. Los analistas de Goldman Sachs explican que esto se debe a que "en EE UU estamos demasiado interesados en consumir". "La economía es extremadamente fuerte y eso anima a gastar más, lo que potencia las importaciones", señalan en RBS Greenwich Capital.

Fuerte crecimiento mundial

Las exportaciones llegaron a los 94.700 millones de dólares en marzo, por las sólidas tasas de crecimiento que está registrando la economía mundial y por la debilidad del dólar en el mercado internacional de divisas. El fuerte aumento registrado ese mes (2,6%), el mayor desde mayo de 2001, permitió frenar una escalada mayor en el agujero de la balanza comercial, pero sigue mostrándose insuficiente para contener su creciente degradación.

Por países, el déficit comercial sigue ampliándose con China, que pasó de los 8.300 millones de dólares en febrero hasta los 10.400 millones en marzo. Las importaciones chinas subieron hasta los 13.800 millones, mientras que las exportaciones marcaron un récord de 3.400 millones. Con la Unión Europa el déficit en la balanza comercial llega a los 10.100 millones.