Una comisión de control evaluará la calidad de los programas en TVE

La emisión de debates políticos en TVE y la supresión de las tertulias de RNE son las primeras decisiones en materia de programación adoptadas por la nueva directora general de RTVE, Carmen Caffarel. Lo siguiente será la creación de una comisión de control que dictamine sobre la calidad de los contenidos televisivos, especialmente los firmados por productoras independientes. Caffarel prometió austeridad en la gestión del Ente Público y anunció que solicitará al ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, un incremento de la subvención en el presupuesto de 2005.

Dos semanas después de tomar el mando de la radio y la televisión estatales, Carmen Caffarel esbozó ayer las líneas estratégicas de su gestión. Aseguró que llega a RTVE con las manos libres. "Cuando me llamó el presidente del Gobierno me dejó absoluta libertad. No recibí ninguna indicación. Pensó en mí porque no tenía vinculación con los medios de comunicación o con las productoras".

En tono diplomático, eludió pronunciarse sobre las declaraciones del secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, acerca de la posible privatización parcial de TVE: "Son respetables, pero no creo que representen el sentir del Gobierno". Agregó que desde el Ejecutivo nadie le comentó hipotéticos planes privatizadores e insistió en que el modelo de televisión pública y su fórmula de financiación serán definidos por el comité de expertos designado por el Gobierno, que mañana se reunirá por primera vez. "El comité es totalmente libre para proponer el futuro modelo de los medios de titularidad pública".

Por ahora, las primeras decisiones de Caffarel han sido la no renovación del contrato de Carlos Dávila, responsable del programa de entrevistas de La 2 El tercer grado, y la supresión "momentánea" de las tertulias de RNE. Aunque este apagón no tiene fecha cerrada, la decisión es firme. "Entramos en un proceso electoral y entendemos que la radio pública tenía que acometer la función de informar y no la de crear opinión".

Afirmó que RNE se dará nuevamente de alta en el Estudio General de Medios y dijo que no es partidaria de que Radio 1 emita publicidad.

En el terreno de los contenidos televisivos, Caffarel abogó por una oferta de calidad y comprometida con los jóvenes así como unos informativos "independientes y plurales" y respaldó la puesta en marcha de Consejos de Redacción y la elaboración de un Estatuto de Información para "evitar injerencias políticas y que se tomen decisiones unipersonales". El anterior director general, José Antonio Sánchez, se negó a reconocer la legitimidad del consejo elegido el pasado febrero por los trabajadores de Torrespaña. "Pondré tomo mi empeño en que esto se consiga. Es una garantía de pluralidad e independencia. No soy militante de ningún partido y pretendo que todo sea lo más plural posible".

Apostó por los debates políticos y de actualidad y aseguró que ante las elecciones europeas del 13 de junio el objetivo de TVE es programar debates, "siempre de acuerdo con la Junta Electoral". Avanzó la eliminación de programas que no cumplan los criterios de una televisión pública, entre los que citó Noche de fiesta , cuyo contrato expira en junio.

El recurso presentado ante el Tribunal Supremo tras la sentencia de la Audiencia Nacional que condenó a TVE por manipulación informativa ha sido retirado: es, dijo Caffarel, "una manera de dejar atrás un periodo". En su opinión, "nunca se debió acudir a los tribunales".

La cara visible de aquella condena, el entonces director de informativos, Alfredo Urdaci, ha solicitado el reingreso en TVE. "Se le va a buscar la mejor ubicación posible en informativos. Es un trabajador de la casa", dijo. Justificó la continuidad de Juan Menor al frente de TVE por su trayectoria -"es un gran profesional y el cambio no es hacer tabla rasa"- y anunció el nombramiento de Manuel Lombao como director de los centros territoriales.

La lucha por las audiencia no es un objetivo prioritario para Caffarel, aunque "una programación de calidad no tiene por qué estar reñida con la audiencia", y ante la posible pérdida del liderazgo de La Primera, dijo: "No se me puede imputar a mí porque la programación ya estaba hecha. Es un riesgo, pero no me preocupa demasiado. No todo vale para mantener las audiencias".

La hasta ahora catedrática de la universidad Rey Juan Carlos eludió cuantificar el coste que para TVE tendrá la retransmisión de la boda real porque "no están cerrados los flecos" y el presupuesto puede variar.