Amaina el temporal
Los mercados de valores parecían ayer una balsa de aceite comparados con la turbulenta sesión del pasado lunes. En la mayoría de los casos se consiguieron recuperaciones puntuales, al tiempo que el precio del petróleo perdía altura tras la solicitud de un incremento de la producción.
Como todos los mercados, el del petróleo se mueve por expectativas de oferta y demanda y ayer los especuladores desmontaron posiciones ante el riesgo de encontrarse con un inesperado exceso de producción.
La respuesta de los inversores en renta variable ha sido mínima, tanto porque el petróleo sólo es una parte del problema como porque la situación en Irak no ha cambiado en absoluto. También en este caso hay que achacar a la especulación los primeros signos de actividad, pues los precios habían llegado a unos niveles comparativamente atractivos y desde los que parece muy posible conseguir beneficios inmediatos.
El Ibex 35 recuperó el 1,20% y supera de nuevo el nivel de los 7.900 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid ganó el 1,05%, para terminar en 831,16. Estos avances fueron de los más cortos entre los mercados europeos, aunque también la caída del día anterior resultó más limitada en esta Bolsa.
La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta niveles más razonables al actuar con mayor soltura oferta y demanda. El total negociado fue de 3.128,06 millones de euros, con casi 1.300 millones aportados por las operaciones institucionales. Las operaciones intra día fueron numerosas y pusieron una nota de color en un mercado en el que la entrada de dinero fresco parecía bastante limitada en las primeras horas.
Las bolsas europeas terminaron esta jornada con avances que llegaron a superar el 1,5%, destacando Francfort con una subida del 1,72%. París ganó el 1,49%, y Londres, el 1,35%, mientras que la Bolsa de Nueva York tenía más problemas para asumir los acontecimientos más recientes en Irak. El índice Dow Jones de valores industriales subió sólo un 0,29% y el tecnológico Nasdaq, un 1,86%.
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