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Reportaje:FÓRUM DE BARCELONA | Exposiciones

La humanidad se retrata

La exposición "La condición humana" reúne unas 200 obras de diferentes culturas y épocas

El placer, el dolor, la violencia, el amor, el poder, la muerte... Todos los grandes temas de la humanidad aparecen en La condición humana. El sueño de una sombra, una de las cinco grandes exposiciones que organiza directamente el Fórum pero la única que se presenta fuera del recinto. Mejor. La belleza de las obras exhibidas requiere cierta calma y el escenario escogido -edificios con solera alrededor de la céntrica plaza del Rei, en el Museo de Historia de Ciudad- parece el adecuado, además del necesario para que los múltiples museos y coleccionistas internacionales accedieran a dejar las 200 obras que la integran. Las hay excepcionales que justifican la visita independientemente del interés del tema general de la exposición. Su comisario, Pedro Azara, recibió el encargo de explicar a través del arte de distintas culturas y épocas aquello que los humanos tienen en común, que no es otra cosa, concluyó, que la capacidad de representarse a sí mismos como tales. Se permite, eso sí, algunas libertades para tejer este fascinante relato de lo sobrenatural, lo natural y lo humano, las tres grandes partes en las que se divide la exposición.

La exhibición refleja las formas con las que se ha querido representar el hombre
Una cabeza de Gudea comparte espacio con un busto de Augusto y un retrato de Lenin

Aunque no hay un circuito prefijado para el público, una buena manera de iniciar este recorrido es por la Casa Padellàs, la sede principal del Museo de Historia de la Ciudad, que alberga el ámbito dedicado a lo sobrenatural. Le recibirá un apartado que con el título genérico Guardianes de tumbas incorpora representaciones humanas encontradas en enterramientos. Aquí, la belleza clásica de la Joven del azafrán, una pintura sobre madera de la siempre fascinante cultura egipcia de Al Fayum (40-50 después de Cristo) que recubría sus momias con un retrato pictórico del difunto, comparte protagonismo con una talla de madera indonesia del siglo XX que corresponde a una figura funeraria del pueblo toraja. Se conocen con el nombre de tau tau (término que significa "imagen del ser humano") y según Pedro Azara son efigies que representan a los fallecidos de cierto rango que los toraja entierran en cuevas. Frente a la tumba construyen pequeños balcones en los que sitúan estas efigies, ricamente ataviadas y policromadas, para que acojan el alma del fallecido y protejan desde lo alto a los vivos.

Este apartado también incluye otra de las piezas estrella de la exhibición, una cabeza de la cultura nok, datada en el 500 antes de Cristo, procedente del yacimiento nigeriano de Jemaa. Hay otras dos piezas cedidas por la Comisión Nacional de Monumentos de Nigeria, algo de lo que Azara está muy orgulloso, pertenecientes a la cultura yoruba, datadas entre los signos XII y XV. Son dos cabezas procedentes del yacimiento de Ife con rasgos muy realistas. Una de ellas, en terracota, se considera que representa a Lajuwa, que según la leyenda usurpó el trono. Está en una vitrina en la que también pueden verse dos impresionantes retratos de grandes gobernantes: un busto en mármol del emperador romano Augusto, procedente de los Museos Capitolinos de Roma, y una cabeza en diorita del rey mesopotámico Gudea (datada en el 2150-2100 antes de Cristo) que viene del Metropolitan de Nueva York. Están en el subapartado dedicado a la representación de los poderosos y aquí la contraposición constante entre culturas y épocas tiene su clímax. Frente a esta vitrina se han situado cuatro grandes fotografías en blanco y negro del artista japonés Hiroshi Sugimoto en las que aparecen las imágenes de cera, naturalmente hiperrealistas, de Lady Di, Fidel Castro, Arafat y Lenin. El contraste deja descolocado al visitante, pero queda claro que el ámbito representa al poder terrenal. Antes ha podido verse el poder divino de la mano, por ejemplo, de la gran madre (una Venus prehistórica tallada en calcita ambarina de la cultura gravetiense y con una antigüedad de 25.000 años), de la diosa del amor (una estatua de Afrodita procedente del Arqueológico de Nápoles), del dios viejo azteca (una escultura en terracota de Huehuetéotl hallada en Veracruz) y la diosa suprema como vacío, un singular icono de arte tántrico del siglo XIX cuyo centro es un rectángulo vacío.

Todo esto, de momento, es sólo uno de los ámbitos de la exposición. Afortunadamente, ayer se informó de que con una entrada del Fórum puede visitarse tantas veces como se quiera. Si se prefiere ir por libre, la entrada cuesta cinco euros.

En la Capella de Santa Àgata se reúnen las piezas del ámbito de la naturaleza. Aquí se incluyen representaciones antropomórficas en las que lo humano se mezcla con lo animal. Las hay de todas las culturas, desde una estatua romana del centauro a una representación del dios hindú Ganesa, con rostro de elefante (se exhibe escultura camboyana del siglo XII), pasando por un genio de la tierra chino (una terracota del siglo VII) y figuras más prosaicas, como el Spaguetti man del británico Paul MacCarthy, con cara de conejo y larguísimo pene.

Lo humano, lo mortal, puede encontrarse en el Saló del Tinell. Es un ámbito con muchos apartados, entre los que destacan el dedicado al amor filial -con diversas representaciones de maternidades que dan fe de que la Virgen con niño es una imagen arquetípica que trasciende lo religioso- y el dedicado a la violencia, titulado El corazón de la tiniebla, en el que si impresiona una terracota de la cultura mochica peruana en la que se representa el suplicio de un prisionero picoteado por aves de rapiña, aparece como demasiado familiar la fotografía trucada de Daniel Joseph Martínez en la que el artista se autorretrata mostrando como alguien le dispara en la sien y la bala le atraviesa el cerebro.

En los otros apartados de este ámbito humano destacan piezas como el Liber divinorum operum, de Hildegarda de Bingen (pergamino del siglo XIII); el relieve de Orfeo y Eurídice (siglo 410 antes de Cristo); los dibujos del Modulor de Le Corbusier; la Femme au café, de Toulouse-Lautrec; la Pareja, estampa japonesa del famoso dibujante Utamaro; No, videoinstalación de Bruce Nauman, y el Martirio de san Bartolomé, de Ribera. El recorrido se cierra con el ámbito dedicado a la vida artificial, en el mismo espacio y excesivamente sintético, que incluye obras de Picabia, De Chirico y Rebeca Horn.

El montaje corre a cargo del arquitecto Josep Llinàs, quien, con su acertada discreción, rehúye la espectacularidad y permite disfrutar sin interferencias de la exposición que, con 1,8 millones de euros de presupuesto, podría ser uno de los aciertos del Fórum. El disfrute del arte es también una condición humana.

La estatua de Afrodita comparte espacio con el cuadro <i>Cristo y Djinn,</i> de Zush.

 / JOAN SÁNCHEZ
La estatua de Afrodita comparte espacio con el cuadro Cristo y Djinn, de Zush. / JOAN SÁNCHEZ

Monterrey, candidata

La ciudad de Monterrey (México) se ha adelantado al resto de las ciudades que se plantean organizar la segunda edición del Fórum en 2007 con la presentación de la primera candidatura oficial. El gobernador del Estado mexicano de Nueva León -cuya capital es Monterrey-, José Natividad González, presentó la candidatura el pasado sábado. La Fundación Fórum, que debe decidir, tiene que constituirse todavía. La ciudad ha presentado un presupuesto de entre 200 y 300 millones de dólares, según informaron a Efe fuentes diplomáticas mexicanas. A Monterrey, que está ganando posiciones a otras ciudades que habían manifestado su deseo de organizar otro Fórum, como Durban (Suráfrica) y Fukoka (Japón), le gustaría organizar un evento que durara 90 días, entre septiembre y noviembre de 2007. Otra ciudad, de Corea del Sur, Goyang, también ha mostrado su interés en acoger la siguiente edición. Goyang está situada en la misma provincia que Suwong, que también se ha propuesto como candidata.

Lluvia y niños

La lluvia deslució por la mañana la primera jornada en día laboral del Fórum. Los protagonistas fueron los escolares. Seis mil niños visitaron el recinto y a la hora del picnic tuvieron que refugiarse en el vestíbulo del edificio de convenciones. Los maestros afrontaron la situación con actitudes dispares. Mientras algunos se resignaban e intentaban organizar el día a remolque de las circunstancias, otros tuvieron menos paciencia y reclamaban entradas para otro día. La organización aseguró que las visitas de las escuelas están programadas y que es imposible posponerlas para otro día. Sin embargo, la dirección de la escuela Germans Amat Targa de Viladecans formalizó una reclamación y el Fórum se comprometió a facilitarles pases para que puedan completar su excursión otro día. Más de 200.000 escolares visitarán el Fórum hasta el 20 de junio.

Preocupación contenida

Preocupación, pero contenida. Ése es el mensaje que ayer se desprendía de las valoraciones que realizaba el Consistorio del primer día de funcionamiento del Fórum. De las 16.000 entradas del domingo, la mitad fueron pases de temporada; un tercio, de tres días, y las cuatro mil restantes, de un solo día. Frente a la versión oficial del Consistorio, otras fuentes consideran que en tres días deben resolverse las rigideces que han provocado más quejas (prohibición de entrar comida, de salir y regresar al recinto con la misma entrada...). Más de un concejal del Ayuntamiento no entiende por qué los debates tienen que ser cerrados al público del recinto. "Es una estructura muy rígida", sostenía ayer Imma Mayol, presidenta del grupo municipal de IC, y un miembro del consejo de administración del Fórum. Mayol cree que la entrada del recinto es suficientemente alta como para que los visitantes no puedan llevarse un bocadillo. "No pueden obligar a consumir". Ayer, el ex presidente de la Comisión Europea Jacques Delors y el ex canciller alemán Helmut Kohl cancelaron su viaje al diálogo El papel de Europa en el mundo.

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