Aflora otro caso de cáncer en el colegio García Quintana de Valladolid
Un sexto caso de cáncer, diagnosticado en 2002 pero sólo conocido ayer, ha aflorado en el colegio público García Quintana de Valladolid, objeto de una larga polémica relacionada con las emisiones de varias antenas de telefonía, que fueron desmontadas por orden judicial hace más de dos años, tras las protestas de los padres de los alumnos.
La última víctima de esta patología, cuyo origen no ha podido ser claramente definido por los expertos, es una trabajadora del colegio, que, según se supo ayer, contrajo la enfermedad en enero de 2002, y que lo ha mantenido en secreto durante todo este tiempo.
Según reveló ayer el diario local El Norte de Castilla, la afectada es una limpiadora que presta sus servicios en el colegio desde hace 17 años y a quien le fue diagnosticado un linfoma en el vientre en enero de 2002, cuando la polémica sobre las antenas estaba en pleno apogeo. La citada trabajadora, cuyo nombre no ha trascendido, continúa de baja laboral desde entonces y se recupera de su dolencia.
Con este caso son seis los diagnosticados hasta ahora en el centro escolar, cinco de los cuales han afectado a niños, tres con leucemia linfoblástica y los otros dos con un linfoma de Hodgkin y otro de Burkkitt. Uno de los escolares, cuyo caso fue el primero en detectarse, falleció, en tanto que los demás se recuperan.
El director general de Salud Pública de la Junta de Castilla y León, José María Arribas, pide esperar a conocer todos los detalles antes de atribuir el sexto caso de cáncer "al ámbito de los demás ya conocidos", ya que puede "formar parte de la prevalencia de tumores que se producen normalmente en una zona tan poblada".
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