Las contratas del Consorcio regresan al trabajo, pero convocan una nueva huelga

La huelga de los trabajadores subcontratados del Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia finalizó ayer, aunque puede que sólo de forma provisional. La asamblea acordó volver al trabajo, tras 103 días de paro, ante la sentencia de un juez que lo ha considerado ilegal por el incumplimiento de los servicios mínimos en las dos primeras semanas del conflicto. Los sindicatos presentaron ayer mismo el preaviso de una nueva huelga, que puede comenzar en diez días.

Tras un debate de más de una hora, la asamblea de los trabajadores subcontratados -cerca de 280, una cifra casi similar a la de la plantilla del Consorcio vizcaíno de aguas- acordó en la mañana de ayer la vuelta al trabajo con 68 votos favorables, 48 en contra y 15 abstenciones. Los empleados aceptaron las tesis de la mayoría de los sindicatos. CCOO defendió sin éxito que la sentencia era "declarativa y no ejecutoria", por lo que no implicaba el final de la huelga.

Con este acuerdo, los trabajadores fueron reincorporándose a sus puestos, de los que faltaban desde el pasado 26 de enero, cuando comenzaron la huelga indefinida en demanda de una equiparación salarial con la plantilla de la entidad de aguas. Esta reivindicación supone alzas en los salarios de un 50%.

Sin embargo, los sindicatos comunicaron ayer mismo el preaviso de una nueva huelga, dado que en los dos últimos meses y medio se han cumplido los servicios mínimos, el motivo esgrimido por el juzgado para declarar ilegal el paro. La nueva protesta puede comenzar en un plazo de diez días.

El fallo, dictado la semana pasada por el Juzgado de lo Social 6 de Bilbao, rechazaba los otros argumentos esgrimidos por las empresas, que son las cuestiones de fondo del conflicto. Así, negaba que la petición de equiparación salarial sea ajena al interés profesional de los trabajadores subcontratados y que se altere el convenio colectivo del sector.

La situación puede replantearse la próxima semana, cuando está convocada una nueva reunión entre los sindicatos y las empresas subcontratadas, con la mediación del Departamento de Empleo. La intervención del Ejecutivo ya logró el mes pasado la desconvocatoria del paro en los túneles de Artxanda, que permanecieron cerrados durante 38 días. Pero en el caso del Consorcio el conflicto se ha prolongado durante más de tres meses. Además, durante los dos últimos no había habido ningún contacto entre las dos partes. La mediación de Empleo ha logrado reunir a empresas y huelguistas dos veces en las dos últimas semanas, pero sin lograr ningún acercamiento de posturas.

La conclusión del paro ha llegado en un momento delicado para el funcionamiento de las depuradoras del Consorcio, que no han podido tratar con normalidad las aguas residuales del millón de habitantes del área metropolitana de Bilbao. La Dirección de Aguas del Gobierno, que se encarga de vigilar el estado de la ría del Nervión, había señalado que los baremos mínimos exigidos para los vertidos estaban ya a punto de superarse.