Amann achaca a un anclaje provisional el derrumbe de un puente del metro

El Gobierno conoce la causa del derrumbe del puente del metro bilbaíno en Etxebarri (el desplazamiento de un anclaje provisional que lo sujetaba), pero ignora el motivo de este fallo. El accidente, ocurrido a última hora de la tarde del jueves y que no causó víctimas, no retrasará la ampliación del metro hasta Etxebarri, que se quiere inaugurar a principios de 2005, según el consejero de Obras Públicas, Álvaro Amann. El Ejecutivo descartó problemas de seguridad en la futura línea.

La última pieza del puente, el tercero que se construye en las obras del metro, se había colocado la pasada semana, en un acto público. El viaducto permitirá la continuación de la línea hasta Basauri, donde llegará en 2011, pero se pretendía disponer de él este mismo año porque conecta con los nuevos locales de cocheras y talleres del suburbano, a la entrada de Basauri.

El accidente ha frustrado estos planes y ahora se desconoce cuándo se podrá disponer de los nuevos talleres y cocheras. En cambio, no afectará a la puesta en servicio de la ampliación del metro desde Bilbao hasta Etxebarri -la estación se encuentra 300 metros antes del puente derruido-, según aseguró el consejero de Obras Públicas, Álvaro Amann. El Ejecutivo mantiene su pretensión "de entregar la obra a finales de este año", con lo que el suburbano estaría operativo a principios de 2005, al igual que la extensión de la línea por la Margen Izquierda hasta Sestao.

Amann explicó que el accidente motivó el derrumbe de un tercio del puente, de 86 metros de longitud. Cerca de 800 toneladas de hormigón se desplomaron sobre el cauce del río Ibaizabal, pero no causaron víctimas porque a esa hora, poco antes de las ocho de la tarde, apenas había trabajadores en la zona.

Las primeras investigaciones han localizado el origen del fallo, según dijo el consejero. Se trata de las cabezas de anclaje que durante la fase de montaje sujetan el viaducto. "Han fallado unas cuñas, pero no sabemos por qué", agregó, antes de precisar que estas piezas se retirarán cuando el puente se encuentre definitivamente concluido. A preguntas de los periodistas, recalcó: "No hay ninguna culpa que esclarecer".

El comité de urgencia creado, formado por la Administración y técnicos, se ha dado un plazo de un mes para determinar los motivos del desplazamiento de los anclajes. Aún se desconoce si la parte del viaducto intacta se mantendrá. "Se está estudiando la seguridad, solidez y capacidad de lo que ha quedado del puente". También está en fase de estudio el desalojo del lecho del río de las piezas de hormigón, para lo que no descarta partirlas porque "son piezas muy pesadas".

Amann, quien anunció que comparecerá en el Parlamento para explicar lo ocurrido, admitió que el espectacular siniestro ha "podido crear una cierta alarma social", pero garantizó que el puente será totalmente seguro. El plazo para reconstruir el viaducto se ha estimado en seis meses a partir del momento en que empiecen las obras. Amann señaló que el derrumbe no tendrá coste alguno para la Administración, ya que correrá a cargo del seguro contratado.

El titular de Obras Públicas negó que se hayan causado daños ecológicos al Ibaizabal: "Ha caído hormigón y no contamina". Éste es el tercer puente de la línea del metro, que ahora se prolonga desde Bilbao hasta Plentzia y la entrada a Sestao. Esta pasarela es la única con doble nivel -la parte inferior para el tráfico de pasajeros y la superior reservada al tránsito con destino a las cocheras- y se había calculado su finalización antes del verano. Luego comenzaría la colocación de las vías, la catenaria y los sistemas de seguridad, con el propósito de comenzar a finales de años los viajes de prueba.