El sevillano encarcelado en Bolivia es trasladado a una de las prisiones más peligrosas del país

Javier Villanueva, el sevillano encarcelado en Bolivia acusado del asesinato de una fiscal de este país, fue trasladado ayer a la cárcel de Palmasola a las 12.00 (18.00 en España). Hasta ese momento, el joven permanecía en la comisaría de la Policía Técnica Judicial (PTJ) para garantizar su seguridad. Varias organizaciones humanitarias han denunciado las malas condiciones de vida de las, aproximadamente, 2.500 personas que están recluidas en este centro penitenciario, uno de los más peligrosos del país, según Omar Barrientos, el nuevo abogado de Villanueva. La familia y el letrado habían pedido que no fuera trasladado a Palmasola porque temen por su integridad.

El juez Agustín Suárez, encargado del caso del asesinato de la fiscal boliviana Mónica Von Borries, ordenó ayer que Villanueva fuera trasladado a esta prisión, situada a 15 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra. Desde que fue detenido hace una semana, Villanueva permanecía en una celda aislada de la PTJ. El padre del detenido, Francisco Villanueva, dijo ayer que ahora su hijo "no estará seguro". Esta decisión se produjo después de que lo solicitara el fiscal Juan Hugo Iquise.

La prisión de Palmasola está considerada como la más insegura de Bolivia. Allí, según Amnistía Internacional, malviven unos 2.500 presos hacinados. En ella hay problemas de salubridad, de drogadicción y de tuberculosis. Además, cada año, hay decenas de asesinatos y ajustes de cuentas. El juez ha ordenado que Villanueva permanezca en "régimen de ambientación en el área de Chonchocorito" del penal, es decir, que esté sometido a un aislamiento que pueda garantizar su integridad. En esta cárcel sólo existen unas pocas celdas, reservadas a los presos con régimen de aislamiento.

La decisión del juez sorprendió a la familia y a la defensa de Villanueva. El nuevo abogado del sevillano, Omar Barrientos, no comprendía cómo el primero de los tres detenidos por el asesinato de la fiscal, el brasileño Ricardo Borba, lleva "dos meses" en dependencias de la PTJ y su defendido ha sido trasladado a Palmasola a la semana. Según él letrado, se debe a "que Borba está diciendo todo lo que la policía quiere para beneficiarse de una reducción en su condena". Barrientos manifestó ayer a este periódico que el fiscal está buscando "minar la moral" de su defendido pero que habló con él justo después de ingresar en Palmasola "y está muy fuerte".

El jueves Omar Barrientos anunció que se hacía cargo de la defensa de Villanueva. Este letrado formó parte de la acusación que terminó por encarcelar a Marco Marino Diodato por un delito de narcotráfico. Diodato se fugó en enero de este año y la policía lo responsabiliza de liderar el grupo -del que supuestamente forma parte el sevillano Villanueva- que asesinó a la fiscal en febrero. Barrientos es consciente de que su decisión puede parecer contradictoria, pero añade: "Con la misma vehemencia con la que acusé a Diodato, porque lo consideraba culpable, voy a defender a Villanueva, porque lo creo inocente".

Barrientos, sobrino del ex presidente de la República René Barrientos, afirmó que sólo puso una condición al padre del sevillano para asumir su defensa: "Quiero hablar con él y estar seguro de su inocencia".

Y ¿cuánto cuesta tener a uno de los mejores abogados en Bolivia? El cirujano Francisco Villanueva se hizo la misma pregunta y, también, se la hizo a su nuevo abogado. Sostiene que Barrientos no quiso fijar ningún precio: "Me dijo que ahora no tenía ningún problema con el dinero, que no lo hacía por dinero, aunque habrá unos gastos que tendré que cubrir".

Barrientos dijo que "comprendía" lo que le ocurre a Villanueva: "Yo también fui torturado, estuve dos meses encarcelado". Este abogado lideró un golpe de Estado en 1981. El levantamiento fracasó y acabó en prisión. Después de aquello, Barrientos se centró en su profesión y fue ganando popularidad y casos.

En 2000, fue asesor jurídico del viceministro de Defensa Social en el juicio contra Diodato. Él, junto a la policía y la fiscal Mónica Von Borries, llevaron la acusación contra Diodato.