La contaminación por tráfico mata en Francia a 5.000 personas al año

Cada año mueren en Francia cerca de 5.000 personas debido a la contaminación del tráfico rodado. Así lo revela un informe de la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria Medioambiental (AFSSE, en sus siglas francesas) que debía haberse presentado en público el pasado 3 de mayo, pero que sólo ha visto la luz gracias a un resumen aparecido en el semanario Le Point. Supuestamente, el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, y el ministro de la Ecología, Serge Lepeltier, consideraron inconveniente dar a conocer el informe porque "pone en un aprieto al lobby automovilístico", según reveló un funcionario del Ministerio de Sanidad a Le Point. Dicha publicación ha optado por publicar un breve artículo con las conclusiones del estudio.

Los expertos de la AFSSE creen que entre el 6% y el 11% de las muertes por cáncer de pulmón de personas con más de 30 años se deben a las partículas ultrafinas (PM10) que coches, camiones y autobuses lanzan a través de su tubo de escape tras la combustión de gasolina o gasóleo. En las ciudades se calcula que un 7% de los que padecen enfermedades cardiorrespiratorias encontraron su enfermedad en la contaminación urbana, y eso sitúa el número total de víctimas entre 4.800 y 5.000. "La mitad de las partículas ultrafinas que entran en los bronquios son expulsadas por coches y vehículos pesados", detalla el informe.

En el estudio también se ha calculado el coste de los cuidados requeridos por cada uno de estos enfermos: alrededor de 900.000 euros, una cifra superior a "lo que el Estado recauda mediante los peajes en las autopistas o las tasas sobre carburantes".

Los técnicos de la AFSSE aconsejan aumentar aún más esas tasas y hacerlo en función del consumo de cada vehículo, obligar a todos los camiones que utilizan motores diésel a que doten a sus vehículos de filtros de partículas y limitar la circulación en el centro de las ciudades.

Para el ministro Lepeltier, que ayer dio una conferencia de prensa sobre la cuestión, "el informe no descubre nada que no supiéramos". En su opinión, convendría generalizar el uso de filtros de partículas PM10, "aunque esto encarezca los vehículos diésel", y confesó tener en estudio "una prima por destrucción" destinada a facilitar la eliminación de autos y camiones de más de 15 años, que se consideran los más contaminantes. Lepeltier aseguró también que mantiene contactos continuos con Renault y Peugeot para que "fabriquen un motor limpio, un híbrido que funcione a base de electricidad o de gasolina".