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La recuperación en Estados Unidos se afianza con una subida de la productividad del 3,5%

Alan Greenspan advierte de que el elevado déficit amenaza la estabilidad económica

La economía sigue dando señales de solidez en Estados Unidos. La productividad en el sector manufacturero se aceleró un 3,5% en el primer trimestre del año respecto a igual periodo de 2003. El problema es que el coste de la mano de obra ha subido inesperadamente, lo que supone un riesgo adicional para la inflación. Pero el presidente de la Reserva Federal (banco central estadounidense), Alan Greenspan, volvió a poner el énfasis ayer en el elevado déficit presupuestario del país, que, según indicó, amenaza la estabilidad de la mayor economía del mundo.

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La productividad volvió a acelerarse entre enero y marzo, frente al 2,5% de incremento registrado en el último trimestre de 2003 respecto a idéntico periodo de 2002, según los datos publicados ayer por el Departamento de Empleo. El dato del primer trimestre es lo suficientemente fuerte como para apoyar una tasa de crecimiento del producto interior bruto (PIB) superior al 4% y deja además margen para que mejore la situación en el mercado laboral.

El aumento en la contratación por parte de las empresas provocó una rebaja considerable de las tasas de productividad registradas a comienzos del repunte en el tercer trimestre, cuando se registró una espectacular subida del 9,5%.

El problema llega del lado de los costes laborales, que crecieron en el primer trimestre del año un 0,5%. Este indicador, combinado con los últimos datos de inflación, sugiere que la Reserva Federal podría estar a punto de subir los tipos de interés para contener un posible repunte en la inflación porque las empresas empiecen a repercutir los costes en los precios.

La evolución de los precios y del empleo son los puntos clave en los que se centra ahora la atención del banco central estadounidense antes de decidir, quizás este verano, un cambio en su política monetaria. Los tipos de interés se encuentran en el 1% en Estados Unidos, el nivel más bajo desde la II Guerra Mundial.

Política monetaria

Hoy se publicará el dato de empleo correspondiente al mes de abril, que servirá como indicador al banco central estadounidense para definir su política monetaria durante los próximos meses. Pero la Reserva Federal está teniendo en cuenta otros factores, como la evolución del precio del petróleo -el barril se ha disparado hasta los 37 dólares-, la incertidumbre que crea la tensión en Irak, la proximidad de las elecciones presidenciales en Estados Unidos o el agujero en las cuentas públicas del país.

Greenspan volvió a reiterar que el elevado déficit presupuestario representa un obstáculo mayor para la estabilidad económica. La máxima autoridad en política monetaria de EE UU calificó de "enorme" el agujero en las cuentas del Estado, calculado en 500.000 millones de dólares (unos 420.000 millones de euros) para este año fiscal. "Nuestras perspectivas fiscales son, a mi juicio, un obstáculo significativo para la estabilidad a largo plazo, porque el déficit presupuestario no está sujeto rápidamente a correcciones por las fuerzas del mercado que estabilicen sus desequilibrios", declaró Greenspan en una intervención por satélite ante una conferencia de banqueros en Chicago.

Greenspan dijo que el déficit es su principal preocupación porque mina la balanza comercial y afecta a la capacidad de endeudamiento familiar, dos problemas que no se pueden corregir fácilmente. Una situación de riesgo que se hará aún más evidente cuando llegue la primera ola de jubilaciones de la generación del baby-boom.

El Gobierno de EE UU ha prometido reducir el déficit a la mitad en los próximos cinco años, pero no está dispuesto a limitar sus gastos militares o abandonar sus planes de reducir los impuestos. Asimismo, acaba de pedir al Congreso otros 25.000 millones de dólares (20.000 millones de euros) para financiar las operaciones militares en Irak y Afganistán, una asignación que no está incluida en su proyecto de presupuesto para el próximo año fiscal 2005, que comienza el 1 de octubre.

Alan Greenspan.
Alan Greenspan.

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