La oposición protesta contra la "ocupación" de la RAI en Italia

Los diputados de la oposición italiana abandonaron ayer el Parlamento para manifestarse ante la sede de la RAI en protesta contra "la ocupación del servicio público por parte del presidente del Gobierno". La dimisión de la presidenta de la radiotelevisión pública, Lucia Annunziata, desató el martes una tormenta política que no amainaba 24 horas después. Denunció que Berlusconi puso la RAI al servicio del Gobierno.

Lucia Annunziata criticó en su despedida que la manipulación y la censura sobre la información habían llegado a extremos insostenibles con el Gobierno de Silvio Berlusconi.

La oposición parlamentaria, en bloque, se sumó a la manifestación de protesta convocada por los sindicatos de la RAI. Solamente se quedaron en la Cámara un representante de cada grupo y los diputados que tenían turno de palabra. "Es vergonzoso que algunos diputados de la República bloqueen los trabajos de la Cámara para acudir a una manifestación callejera sobre la RAI", denunció Cesare Rizzi, de la Liga Norte, dirigiéndose a los escaños vacíos.

"Nada impide a los representantes electos del pueblo que se manifiesten, a no ser que haya que recortar también ese derecho", respondió Renzo Innocenti, de los Demócratas de Izquierda, quien recordó además que los diputados de la Liga Norte se habían manifestado esa misma mañana, ante la sede de la Cámara, para gritar, como todas las semanas, "Roma ladrona". Paolo Barelli, vicepresidente de los senadores de Forza Italia, afirmó que la izquierda había acudido a la sede de la RAI para "montar un patético teatrillo electoral".

La coalición conservadora de Silvio Berlusconi optó por considerar la dimisión de Lucia Annunziata, que culminaba una serie de gravísimos enfrentamientos verbales en el consejo de administración, como un asunto menor que no influiría en el funcionamiento del ente público. "El servicio público, a pesar de una presidenta que siempre remó contra corriente, goza de una óptima salud", declaró el senador berlusconista Barelli, miembro del Comité de Vigilancia de la RAI.

Barelli aseguró que la radiotelevisión pública "ha recuperado audiencia, estabilidad económica, reglas correctas de información y auténtico pluralismo, cosas que en la RAI soviética de los gobiernos de centroizquierda no se soñaban siquiera", añadió.

Tras la dimisión de Annunziata, no queda en los puestos directivos o en el consejo de administración de la RAI ninguna persona ajena a la coalición de Silvio Berlusconi.