Arnal denuncia la manipulación de los datos que sustentan el plan de ordenación forestal

El diputado de Esquerra Unida-L'Entesa en las Cortes Carles Arnal denunció ayer la "manipulación" de los datos utilizados por el Consell para elaborar el Plan General de Ordenación Forestal. Arnal reveló que el documento "maquilla" las cifras sobre el nivel de erosión y "miente" en las relativas a la extensión de la superficie arbolada. Arnal enmendó una iniciativa del PSPV que pedía la aprobación del plan, para reclamar su revisión. Después, el PP rechazó que el Consell financie los libros de texto como pedían los socialistas y propuso que los pague el Gobierno central.

Arnal, veterano militante ecologista, doctor en biología, especialista en ecología forestal, intervino después de que el socialista Adolf Sanmartín, a pesar de criticar -por la escasa participación de técnicos y ecologistas- el proceso que alumbró el plan forestal, pidiera que se apruebe "de una vez por todas". El diputado de EU-L'Entesa destacó que el plan se debería haber aprobado hace más de siete años, de acuerdo con las previsiones de la Ley Forestal Valenciana aprobada en 1993, y criticó también la escasa participación en la elaboración del plan.

Acto seguido, Arnal justificó la revisión por sus deficiencias y errores científico-técnicos. Lo primero que denunció es que al estimar el nivel de erosión en la Comunidad Valenciana -que figura en todas las clasificaciones internacionales como la región española más desertificada, tras Almería- el plan presenta "nuevas cifras" que contradicen "todos los informes y estimaciones científicas existentes hasta ahora". Así, explicó que mientras hasta ahora se estimaba que "más de la mitad del territorio valenciano padecía niveles de erosión entre moderados, graves o muy graves", el documento del Consell presenta "datos tranquilizadores" según los cuales esa situación sólo afecta al 30% del territorio. Arnal reveló que para llegar a esas cifras "se han cambiado de forma arbitraria y discutible" algunos parámetros de las ecuaciones matemáticas que los técnicos utilizan para estimar la erosión. "No ha cambiado la realidad, sino la manera de hacer los cálculos, buscando el mejor maquillaje para ocultar una situación preocupante", dijo.

Pero el segundo "ejemplo de manipulación" que reveló era aún más llamativo: la superficie forestal arbolada en la Comunidad Valenciana ha crecido de forma espectacular desde 1995, nada menos que en casi 250.000 hectáreas, más de un 30%. En este caso sí se presentan explicaciones, aunque caen "en la comicidad", explicó Arnal. Así, se afirma que la superficie arbolada ha crecido gracias a la menor incidencia de los incendios. Eso justificaría, en todo caso, que no haya disminuido, pero no su aumento, advirtió el diputado. Otra explicación que rebatió es la referida a la repoblación del último lustro. "En cinco años, ustedes consideran que un pinito de un palmo crece hasta ser un árbol adulto", dijo, para preguntarse: "¿Vamos a considerar a partir de ahora que una vegetación de un metro de altura ya es arbolada?" La tercera explicación del crecimiento de la superficie arbolada, "la más risible" para Arnal, se refiere a la regeneración natural de los campos abandonados. "Un campo abandonado, con el tiempo, acaba convirtiéndose en terreno forestal; primero en un campo yermo, después en un herbazal, después en matorral y mucho después en bosque", dijo Arnal, "pero todo eso al cabo de décadas, no en menos de ocho años. Ustedes nos quieren tomar el pelo". Además, el diputado de EU-L'Entesa dijo que las cifras que el plan presenta como causas del incremento de la superficie arbolada "no suman ni la mitad de las hectáreas a justificar".

La diputada del PP Estefanía Martínez argumentó el voto en contra de la enmienda consensuada por el PSPV y EU en que a final de mayo estará preparado el plan, que ya está en el Consejo Jurídico y recoge "las quejas y preocupaciones" de la oposición.

Libros de texto

Por otra parte, el PP rechazó una iniciativa del PSPV para que el Consell financie la gratuidad de los libros de texto en los niveles educativos de enseñanza infantil, preescolar, primaria y ESO. Eso sí, después de intentar, sin éxito, que los socialistas aceptaran una enmienda para que fuera el Gobierno central el que se hiciera cargo de esa financiación.

La diputada socialista Ana Noguera rechazó la enmienda porque pretende "tomar el pelo a todos los ciudadanos" y "dar patadas en la espinilla al Gobierno central" porque al PP le da "rabia" que haya un Gobierno socialista elegido democráticamente. Noguera recordó que la gratuidad de los libros de texto es una competencia autonómica y una responsabilidad financiera de la Generalitat, y pidió al PP que no "juegue al ping pong" con estas propuestas, porque eso es ser "democráticamente mezquinos".