Turquía asegura haber evitado un atentado islamista contra la cumbre de la OTAN
Los 25 detenidos tenían armas, explosivos y 4.000 CD con instrucciones de Bin Laden
La policía turca ha detenido a 25 personas acusadas de pertenecer al grupo radical islámico Ansar al Islam -al que las autoridades de Estados Unidos consideran parte de la trama terrorista de Al Qaeda- y de preparar atentados contra la cumbre que la OTAN celebrará en Estambul el 27 y 28 de junio, según informó ayer la agencia Anatolia, que cita fuentes de la lucha antiterrorista. En la reunión de la Alianza Atlántica está prevista la presencia de jefes de Estado y de Gobierno de los 26 países miembros, entre ellos el presidente de EE UU, George W. Bush.
Como prueba de la peligrosidad de los detenidos, todos de nacionalidad turca, la policía mostró ayer el material incautado: armas de diverso calibre, explosivos, manuales para la fabricación de bombas y 4.000 discos compactos con instrucciones de entrenamiento dictadas por el propio Osama Bin Laden, el millonario saudí que dirige Al Qaeda. Dieciséis de los 25 detenidos fueron capturados en la ciudad de Bursa (noroeste) y nueve en Estambul, que poco después fueron puestos en libertad.
"La célula ha sido neutralizada cuando los atentados estaban en fase de preparación", aseguró ayer Oguz Kagan Koksal, gobernador de Bursa. Al parecer, los presuntos terroristas tenían planes precisos para atentar contra la mezquita de Osmangazi (distrito de Bursa) y contra un banco de esta localidad con el fin de obtener financiación para su auténtico objetivo: la cumbre de la OTAN de junio. Según la cadena NTV turca, las detenciones se llevaron a cabo el 29 de abril tras un año de investigaciones.
La cumbre de la OTAN, que reunirá el 27 y 28 de junio a los líderes de los países miembros, se ha convertido en una auténtica pesadilla de seguridad. La Alianza Atlántica confirmó ayer en un comunicado su celebración, pese a estas detenciones, y mostró su confianza en la capacidad de las fuerzas de seguridad turcas.
Los cuatro atentados suicidas de noviembre en Estambul, en los que perdieron la vida 63 personas, demuestran que el riesgo es real. En aquella ocasión, los objetivos fueron dos sinagogas, el consulado británico y la sede del banco HSBC. Las autoridades atribuyeron los atentados a grupos extremistas locales con conexión con Al Qaeda. La justicia ha procesado a 69 personas.
Ahora, como entonces, vuelve a manejarse el nombre de Ansar al Islam (que significa los partisanos del islam) como posible responsable. Según el Departamento de Estado norteamericano se trata de un apéndice de la red de Osama Bin Laden. Ansar al Islam está compuesto por militantes kurdos y árabes entrenados en Afganistán. Fue fundado en 2001 por el kurdo iraquí Ahmad Faraj, alias Mollah Krekar, que llegó a controlar un pequeño enclave montañoso en el noreste de Irak hasta que fue expulsado por las tropas estadounidenses que ocuparon Irak en marzo de 2003. Se calcula que tenían unos 700 militantes. Se los conocía como los talibanes de la montaña, por la aplicación de una versión estricta del islam suní wahabita que practica y exporta Arabia Saudí.
Tras el bombardeo aéreo de sus posiciones, el mando norteamericano los consideró desarticulados o en desbandada hacia Irán. Los primeros atentados con coche bomba de la resistencia en julio y agosto de 2003 fueron atribuidos a Ansar al Islam, que nunca tuvo implantación fuera de su reducto en el Kurdistán iraquí bajo la dictadura de Sadam Husein. Su presencia en Irak fue utilizada como la prueba de la conexión del régimen y Al Qaeda.
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