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Seis de los diez países de la ampliación incurren en déficit excesivo

Almunia anuncia la apertura de expedientes

Carlos Yárnoz

"Las reglas están para cumplirlas y hay que aplicarlas a todos por igual". Joaquín Almunia, el comisario de Asuntos Económicos, está dispuesto a que los principios del vapuleado Pacto de Estabilidad sean respetados. Ya se estrenó con expedientes a Holanda, Reino Unido e Italia por sus elevados déficit. Ayer, anunció que el próximo día 12 hará lo mismo con seis países (República Checa, Malta, Chipre, Hungría, Polonia y Eslovaquia) de los diez que acaban de incorporarse a la UE, porque su desequilibrio presupuestario supera el 3% del PIB.

La media docena de países afrontará el primer disgusto por incumplir las reglas previstas en el Pacto y en el Tratado de la Unión. Sus déficit públicos, en efecto, superan ampliamente el tope pactado en 1997 por los antiguos socios del club y, según las previsiones de primavera de la Comisión, lo harán también el año que viene. El caso más espectacular es el de la República Checa, porque la Comisión Europea prevé que el déficit de ese país para el año pasado se eleve al 12,9%, aunque descenderá este ejercicio al 5,9% y, el que viene, al 5,1%.

La media para los 10 incorporados será este año del 5%, muy por encima del 2,6% anunciado para los Quince, que también han experimentado importantes desajustes presupuestarios en los últimos dos años. Algunos de los recién llegados, por el contrario, como Estonia, Lituania o Eslovenia, registran estadísticas macro-económicas incluso mejores que la media de los antiguos 15 miembros de la Unión, tanto en déficit como en deuda pública. Estonia y Lituania incluso confían en ser los primeros en incorporarse al euro, aunque aún tendrán que esperar al menos dos años y medio. Las previsiones de crecimiento para los 10 son también, en general, muy superiores a las de los Quince.

Primer paso

Almunia presentará el día 12 los informes sobre las cuentas públicas de los nuevos miembros de la Unión y, con ello, dará el primer paso previsto en el Tratado contra los países incumplidores del Pacto. Las reglas del mismo deben ser respetadas también por los 10, aunque no estén todavía en la Unión Económica y Monetaria (UEM). Después, la Comisión y el Consejo de Ministros de Finanzas (Ecofin) tendrán que aprobar recomendaciones concretas para que los afectados reduzcan sus desequilibrios. El Ecofin estudiará esas recomendaciones el 23 de junio.

Mientras no estén en el euro, a esos seis países no se les podrá imponer sanciones y multas (hasta el 0,5% del PIB, según el Tratado) en el caso de que, en el futuro, mantengan elevados déficit. Además, la UE tendrá ahora en cuenta la "circunstancia excepcional" de que acaban de incorporarse al club europeo y tampoco se les exigirá que sus déficit estén ya el año que viene por debajo del 3% del PIB. "Pero deben ponerse manos a la obra desde el primer día", afirmó ayer Almunia. Los 10 deben presentar este mismo mes sus respectivos programas de convergencia.

Con la iniciativa de Almunia, la situación en Europa con respecto al Pacto de Estabilidad entra en una fase aún más complicada. Serán ya pronto 11 los países que, en una u otra medida, estarán expedientados por incumplir las reglas. Además de Holanda, cuatro de ellos son las principales potencias de la Unión (Francia, Alemania, Italia y Reino Unido).

La avalancha de expedientes se produce medio año después de que el propio Ecofin, por presiones de París y Berlín, decidiera dejar en suspenso la vía de las sanciones contra Alemania y Francia. La Comisión envió el caso al Tribunal de la UE, que tendrá que pronunciarse en las próximas semanas. A su vez, Almunia, como en su día Solbes, perfila propuestas para flexibilizar la aplicación del Pacto.

Por tanto, con todas esas circunstancias resulta muy complicado, y en ocasiones hasta contradictorio, intentar aplicar estrictamente unas reglas que, o no se cumplen o están a punto de ser modificadas. No lo ve así Almunia, quien ayer insistió en que "ésas son las reglas de juego" y no pueden estar "sometidas a la arbitrariedad" de aplicarlas "según y cómo, según cuándo y a quién".

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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