Burgos insiste en su careo con Regueiro en que el soborno fue una broma

"¿Cómo puedes hacer una broma de esa clase a una persona que no conoces". Ésa fue la pregunta que le espetó el futbolista uruguayo Mario Ignacio Regueiro, del Racing, al argentino Germán Mono Burgos, portero del Atlético, después de que éste, en el careo que sostuvieron ayer en la sede federativa, calificase de nuevo como una "broma" su ofrecimiento de 45.000 euros para que favoreciera la victoria del Celta en su partido contra el conjunto cántabro el 21 de marzo, en Santander, que acabó con empate: 4-4. El Racing denunció los hechos al Comité de Competición, que el 6 de abril acordó abrir un expediente.

Regueiro ratificó ante el juez instructor del caso, Jose Manuel Fraile, que no conoce de nada a Burgos y que éste le llamó por teléfono para que facilitara el triunfo del Celta y que le ofreció 45.000 euros por ello. Burgos, por su parte, insistió en que llamó a Regueiro para preguntarle por el teléfono de Morán, otro jugador del Racing, y que durante la conversación le dijo en tono de broma que no fastidiara al Celta -situado ya en la zona peligrosa de la tabla-, en el que él tiene muchos amigos y que, si hacía falta, él mismo pondría dinero.

El juez no se pronunció sobre el careo. Levantó acta del mismo, firmada por los dos jugadores, y el expediente sigue su curso.