El Pozo no se rinde
"No nos doblegamos ante el franquismo ni ahora con los terroristas", claman los vecinos
Sinónimo de lucha, y también de sufrimiento, El Pozo del Tío Raimundo organizó ayer una gran fiesta, pero los vecinos acabaron llorando. La plaza central del barrio, aún sin nombre, empapelada con lazos negros en los balcones y dibujos de los niños, se llenó con las miles de personas que siguieron el concierto organizado por la asociación de vecinos, una de las más famosas y combativas de España, para honrar a las víctimas de los atentados terroristas del 11-M.
Las canciones daban el aire de fiesta; los discursos devolvían al luto. Una vecina, representante de las 2.000 familias agrupadas en torno al colectivo que impulsó el padre jesuita José María de Llanos, el famoso cura rojo, puso en pie a la plaza: "Ni el Pozo ni Vallecas se doblegaron ante el fascismo franquista, tampoco lo harán ahora ante el fascismo terrorista. Madrid, Vallecas, Santa Eugenia, El Pozo unidos jamás serán vencidos".
En casi todos los discursos hubo críticas al PP. Agustín Zamora, portavoz de la asociación de vecinos, condenó al "trío de las Azores" en alusión a George Bush, Tony Blair y José María Aznar, y confió en que algún día sea juzgados por un tribunal internacional. Según Zamora, el encuentro quería ser un "homenaje cívico" de vecinos para vecinos, al margen de actos religiosos y políticos.
De hecho, la presencia de estos últimos era muy reducida, apenas Gaspar Llamazares e Inés Sabanés, ambos de IU. Se movilizaron más los cantantes y actores. Algunos, como Lichis, del grupo La Cabra Mecánica, o Luis Pastor, vivieron muchos años en este barrio madrileño y perdieron amigos en el atentado. Lichis compuso, poco después de enterrar a un amigo, una canción que estrenó ayer en el concierto.
Actuaron jóvenes, como Pedro Guerra o Jorge Drexler, y los de todas las batallas, con canciones y poemas de siempre: Juan Diego y Juan José Millás, Moncho Alpuente, Forges, Víctor Manuel... y un final apoteósico con Paco Ibáñez cantando a coro con los vecinos Palabras para Julia, de Goytisolo, y A Galopar, de Alberti.
Pero quien hizo llorar al público fue el padre de Daniel Paz, un joven que murió en la estación de El Pozo. Se hizo el silencio cuando dijo bajito: "Hace más de un año, yo le decía a mis compañeros de trabajo: nos van a pegar un pepinazo a cuenta de la foto de las Azores. Y se lo pegaron a mi hijo". Para él, los terroristas son tan culpables como Aznar.
Mustafa El Mirabet, de Atime, dijo que los marroquíes vienen a España "a aprender cómo se vive en democracia", y que son unos pocos los que han traicionado a todos, marroquíes y españoles. Juan Luis Cano, de Gomaespuma, cerró el acto con una promesa: "nuestro corazón está en El Pozo y se va a quedar".
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