Primera visita, Ibarra
El líder del PSOE decidió que ayer era el día de demostrar que va a cumplir sus promesas. Una semana antes de las elecciones, en un mitin en Badajoz, aseguró que iba a ganar las elecciones y que el primer presidente de una comunidad autónoma que iba a ser recibido en La Moncloa sería el de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Ayer lo confirmó y Rodríguez Ibarra le sonrió con la complicidad política y personal que ambos mantienen.
El consejo a todos los presidentes autonómicos socialistas es que practiquen el diálogo en contraste con "la arrogancia y el autoritarismo" anterior, en una de las pocas alusiones al PP o al anterior Gobierno. Pero eso no impidió que parte del público coreara "¡qué felicidad la vida sin Aznar!". Hace año y medio, en el mismo lugar, Zapatero pidió a los suyos "trabajo, humildad y cercanía". Ahora esa tarea corresponde al Gobierno y singularmente al portavoz parlamentario, Alfredo Pérez Rubalcaba, acérrimo del Real Madrid, a quien le gastó una broma a propósito de la victoria del Barcelona. Zapatero, seguidor del Barça, presumió de acertar en todos sus augurios y uno fue el anuncio a "Alfredo" de esa victoria. Fue el único momento del acto en que se apreció contrariedad en un sector amplio del público.