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Muniategiandikoetxea reinventa a Oteiza y a Rodchenko en su muestra más "potente"

El artista guipuzcoano presenta en Bilbao el resultado de sus últimos tres años de trabajo

Manu Muniategiandikoetxea (Bergara, 1966) presentó ayer en la sala Rekalde de Bilbao (Alameda de Rekalde, 30) la que califica como su muestra "más potente". Ni ez naiz hemengoa (No soy de aquí) reúne piezas creadas durante los últimos tres años especialmente para ese espacio expositivo, que abarcan el dibujo, la pintura y la escultura. La exposición rinde homenaje a Oteiza y a Rodchenko, en la línea artística de Muniategiandekoetxea, que bebe de las obras de otros artistas para su actividad creadora. La muestra estará abierta hasta el próximo 27 de mayo.

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En esa línea de apropiación que rige la trayectoria artística de Muniategiandikoetxea, un creador reconocido con el premio Gure Artea 2000 y el de jóvenes artistas de Caja Madrid ese mismo año, el catálogo de la muestra, que se publicará en breve, se abre con un cuento de Bernardo Atxaga, Una grieta en el hielo, que forma parte de Obabakoak. El propio título de la exposición es "prestado". Procede de una obra de Joseba Sarrionaindia publicada en 1985. "Necesito que los títulos vengan del estómago", indica Muniategiandikoetxea.

"Me baso en obras de otros artistas para trabajar. Tengo una obsesión voraz por comerme artistas. Cuando un tema de otro artista me gusta, me dice algo, lo repito transformándolo hasta hacerlo mío", explicó ayer el autor guipuzcoano durante la inauguración de Ni ez naiz hemengoa.

Muniategiandikoetxea no sólo se detiene en la tarea de otros creadores, sino que se alimenta de su propio entorno y así se pueden encontrar en su trabajo referencias literarias o cinematográficas, como el rostro de la actriz Elisabeth Taylor o una imagen de Batman.

Componen la exposición obras de distinto tamaño y tratamiento que transmiten la energía que emana de su autor. Para entrar en el espacio expositivo es necesario pasar por dentro de una de ellas, una gran caja de 3x3x3 metros que ocupa todo el hueco de la puerta de entrada. La escultura, de claras reminiscencias oteizianas, en madera y acrílico, se titula Ikusten Zaitut (Entrada) y fue realizada en 2002. En torno a ella se desarrollan después otras piezas.

"En mis reinterpretaciones, parto de Rodchenko, no de Oteiza, porque las obras de Oteiza están muy hechas ya, son muy rotundas y me permiten menos elaboración. Los dos artistas se enlazan en algunas piezas, porque Oteiza era muy ruso", indicó el autor.

El artista ha situado los dibujos en el primer espacio de la sala, unos dibujos que presentan ya "lo que serán las siguientes líneas o series". "Se intuye que una de las líneas será el sexo, entre la pornografía y el erotismo, también el sadomasoquismo", comenta. En total, Muniategiandikoetxea presenta 64 dibujos, distribuidos en tres paredes de ese primer espacio, que ha seleccionado de entre más de 300.

En los dos espacios siguientes se presentan las obras de gran formato, el Rodchenko rojo, de 3,10x3,66 metros, o JR con No, de iguales medidas. Ese JR, con su reminiscencia al malvado personaje de la afamada teleserie Dallas, no es otro que José Ramón Amondarain (San Sebastián, 1964), amigo de Muniategiandikoetxea y con el que comparte estudio desde hace ya cuatro años.

La sala Rekalde inauguró también ayer, en su espacio El Gabinete Abstracto, un proyecto de animación y dibujo del artista estonio Marko Mäetamm. Esta muestra estará abierta hasta el 30 de mayo.

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