Las marcas españolas de ordenadores logran una cuota de mercado del 30%

Los fabricantes españoles de ordenadores personales empiezan a estar hartos de que a sus equipos se les califique como clónicos, cuando en calidad, prestaciones y tecnología son comparables a los que ofrecen las principales marcas multinacionales. Para promocionar este mensaje de calidad, siete de los principales fabricantes españoles de ordenadores personales han creado la agrupación Atel y se han comprometido a cumplir las normas más exigentes de fabricación y a utilizar programas originales y los componentes más avanzados.

La Agrupación de Tecnológicas Locales (ATEL) está formada por las empresas APD, Cofiman, Data Logic, Diode, Infinity System, Investrónica y PCI, que están considerados los principales fabricantes españoles de ordenadores personales. La lista de socios, sin embargo, no es cerrada y en los próximos meses se pueden adherir otras empresas, como es el caso de Jump, con el que se está manteniendo conversaciones, como aclara Antonio Caloto, portavoz de la agrupación constituida a finales del año pasado y dada a conocer oficialmente hace unas pocas semanas.

Caloto considera que el mercado español ya reconoce la calidad de los productos informáticos que ofrecen las empresas españolas, pero piensan que con su unión refuerzan este reconocimiento.

Atel ha creado un sello que respaldará la garantía de calidad que ofrecen y está previsto que dentro de unas semanas empiece a figurar en los equipos y catálogos de los asociados. Los miembros de Atel se han comprometido a utilizar las normas de fabricación y medioambientales más exigentes, como son las ISO 9001 / 2000 y 14001, respectivamente, así como incluir siempre programas originales. La mayoría ya cumple desde hace años las normas ISO y otras están en curso del proceso de homologación. La garantía que ofrecen contra cualquier defecto es de dos años, como marca la reglamentación actual, aunque algunos ofrecen tres años de garantía.

Las empresas agrupadas en Atel mantendrán totalmente su independencia en cuanto a la promoción y venta de sus productos, las compras de componentes y la relación con sus proveedores. "Tanto la política comercial como la decisión de a quién se compra y cómo se compra se hará en la empresa, como hasta ahora, y no en la agrupación", indica Caloto. Lo mismo ocurrirá con el empleo del sello de calidad. "Cada compañía decidirá dónde y cómo lo va a emplear; lo que se ha hecho es definir la forma del sello y las condiciones que comporta su utilización", añade.

Atel estima que sus miembros actuales tuvieron, el año pasado, una cuota del mercado español en torno al 30%. Se trata de una cifra orientativa, que la propia agrupación reconoce que es difícil de precisar porque hay discrepancias entre distintas consultoras sobre el tamaño real del mercado español de ordenadores. Los datos de Gartner referidos a las cinco principales empresas de Atel (APD, Cofiman, Data Logic, Infinity e Inves) dan una cuota del 17% mientras que los de IDC arrojan un total del 19% en unidades para el mercado total. GFK, en cambio, da un porcentaje superior, a la que que estima que el mercado español de ordenadores es poco más de dos millones de unidades.

Crecimiento del 30%

IDC calcula que en 2003 se vendieron en España 2,44 millones de ordenadores, incluyendo equipos de sobremesa, portátiles y servidores, una cifra muy similar a la de Gartner, de 2,5 millones de unidades. El crecimiento del mercado en 2003 fue, para Gartner, del 30% mientras que para IDC, del 28%. Ambas consultoras coinciden en el elevado crecimiento del mercado de portátiles, en torno al 74%, y un nada despreciable aumento del 15% en el caso de los ordenadores de sobremesa, que IDC lo rebaja al 12% para todo 2003.

Las grandes marcas multinacionales controlan alrededor del 63% del mercado español, informa Gartner. Su presencia es mayor en el mercado de ordenadores portátiles, con una cuota del 76% aproximadamente, mientras que en los ordenadores de sobremesa se reduce al 55%. Se trata de una cuota global bastante estable, aunque en 2002 perdieron participación en el mercado de portátiles y lo recuperaron parcialmente el año pasado.

En el primer trimestre de 2004, el mercado español ha seguido creciendo muy por encima de los países europeos vecinos. IDC explica que el mercado español aumentó en el primer trimestre el 15,5%, gracias al aumento del 61% de las ventas de portátiles. Las ventas de ordenadores de sobremesa, sin embargo, han caído el 4,2%, por primera vez en los dos últimos años.

Si en 2002 las ventas de ordenadores portátiles representaban una cuarta parte del total, aproximadamente, y las otras tres cuartas partes eran ordenadores de sobremesa, el crecimiento superior al 70% de los portátiles ha hecho que representaran más de un tercio en 2003. Por cada dos ordenadores de sobremesa se vende un ordenador portátil.

Por marcas, el líder indiscutible en ordenadores de sobremesa fue HP el año pasado, con 280.000 unidades, seguido por Dell, con 155.000. Detrás aparecen, con entre 75.000 y 65.000 unidades cada uno, Fujitsu-Siemens, ADL, Cofiman, IBM, Investrónica, Infinity, Packard Bell / NEC y Beep. A más distancia, en torno a 40.000 unidades, se encuentran Acer y Jump, siempre de acuerdo con informaciones de Gartner.

En portátiles, la marca más vendida en 2003 fue Acer, con un crecimiento espectacular porque pasó de 60.000 a 220.000 unidades, de acuerdo con Gartner. HP vendió unos 155.000 portátiles e Infinity y Toshiba superaron cada uno las 93.000 unidades. Dell rondó las 40.000, ADL las 33.000 y Fujitsu-Siemens las 28.000. Apple vendió el año pasado casi 20.000 ordenadores de sobremesa y 10.000 portátiles.