Ileon toca 'metal' con 'txalaparta' y Morau publica su tercer disco

El metal es uno de los géneros con mayor aceptación entre los jóvenes músicos vascos. Entre ellos está Ileon, conjunto que vuelve a volcarse en el heavy metal en un segundo álbum, Justiziaren kiratsa (Oihuka). El sexteto de Lekeitio ha grabado 11 canciones en las que no faltan nítidos punteos de guitarra, se reivindica la utilización del euskera y ponen en tela de juicio las guerras. Una adaptación del Elurretan de Itoiz cierra una selección de canciones que el propio grupo ha catalogado como "música con influencias de rock melódico atemporal".

También se cierra con una adaptación, en este caso del Haizea dator de Xabier Lete, Txukalda (Gaztelupeko Hotsak), el tercer disco de Morau, nombre artístico de Andoni Tolosa. El cantautor guipuzcoano, admirador de clásicos songwriters como el inglés Billy Bragg y el estadounidense Woody Guthrie, ha afrontado junto a su banda, Agotak, una grabación entre la canción de autor y el pop en la que también se pueden escuchar el acordeón de Jabier Muguruza, la guitarra de Petti y la trompeta de Iñigo Telletxea. Las letras de Txukalda hablan, con humor, de inmigración, de felicidad, de mentiras, del poder de la prensa, de la convulsión en que vive Euskadi y de lo poco que se habla en euskera.