El Festival de Vitoria mantiene su apuesta por los nuevos realizadores

El Festival Internacional de Cine de Vitoria mantiene en su sexta edición la apuesta por los nuevos realizadores en su sección a concurso, con la presentación de siete películas, entre las que destacan Muertos comunes, de Norberto Ramos y Atún y chocolate, primer largometraje del actor Pablo Carbonell. El certamen, que se inaugurará el 4 de mayo con una gala en la que actuará Win Mertens, homenajea en esta ocasión al actor José Sacristán y a la familia Bajo Ulloa.

Muertos comunes cuenta la investigación que dos policías, interpretados por Ernesto Alterio y Javier Albalá, llevan a cabo en la Pamplona de 1973, sobre el asesinato de un joven en las cercanías de un cuartel. Con esta película se abre la carrera de Ramos, productor de los jóvenes directores alaveses Tinieblas González y Kepa Sojo.

El festival ofrecerá suspense y comedia costumbrista. A este segundo género se pueden adscribir Las huellas que devuelve el mar, del malagueño Gaby Beneroso, protagonizada por Cayetana Guillén Cuervo, y El año de la garrapata, de Jorge Coira, en la que se cuenta la vida de unos jóvenes que viven felizmente en casa de sus padres. Los otros títulos seleccionados son la película húngara Hukkle, de György Pálfi; la coproducción francoamericana Dead end, de Jean-Baptiste Andrea y Fabirce Canepa; y la española Romasanta, la caza de la bestia.

Como en años anteriores, el festival es más que su sección oficial de largos y cortometrajes. Además de recordar a José Sacristán y la familia Bajo Ulloa con sendos ciclos, el certamen es también una convocatoria de gentes del mundo del cine. Así se presentarán los libros La profesión más vieja del mundo, de Antonio Ozores; Cary Grant. El capricho de las damas, de Lluis Bonnet, y Nacho Vdal. Confesiones de una estrella del porno.

Y no hay que olvidar las secciones paralelas. Por ejemplo, el Artium acogerá un ciclo sobre cine alemán centrado en la figura del director Werner Herzog, en el que se proyectarán Cobra verde, Woyzeck, Aguirre, la cólera de Dios y El país del silencio y la oscuridad.

El Festival también reconocerá con el premio Cultural Álava la trayectoria del actor Miguel Ángel Solá, intérprete argentino que triunfa en la actualidad en el Teatro Bellas Artes de Madrid con la obra Hoy: el diario de Adán y Eva.

Y para la clausura, el próximo 8 de mayo, se ha optado por la proyección del largometraje candidato a los Oscars, Balseros, de los directores Carles Bosch y Josep Mª Doménech.

De forma paralela, la Asociación de Comercios y Hostelería del Casco Medieval pondrá en marcha la tercera edición de Huellas de cine, una iniciativa que busca la promoción de la almendra de Vitoria con la recogida de las huellas de los actores y actrices, directores y otros personajes que visitan el festival.

El día 5 de mayo se inaugurará la segunda escultura con las huellas de los actores que participaron en la edición del año pasado (Pilar Bardem, Concha Cuetos, Javier Cámara o Candela Peña, entre otros) que se colocará en los jardines del Centro Cultural Montehermoso.