El pueblo saharaui
Uno de los difíciles retos del nuevo Gobierno parece ser la mejora de las deterioradas relaciones entre nuestro país y Marruecos. No va a ser fácil, ya que hay muchos temas de conflicto.
Uno de ellos es especialmente triste y duradero. Se trata de la crítica situación del pueblo saharaui, que lleva décadas viviendo en medio del desierto, en condiciones durísimas, fuera de su propio país, el cual ni siquiera conocen los jóvenes y los niños. Es admirable la determinación de este pueblo en mantenerse firme en sus deseos de recuperar su tierra y su dignidad.
El lamentable proceso de descolonización, con trágicas consecuencias para los saharahuis, ya es historia. En él tuvo un triste protagonismo nuestro país, pero ahora hay que mirar al futuro. Debemos seguir apoyando las resoluciones de la ONU y luchar firmemente en ella por encontrar una salida digna para los saharauis, cuya vida es un increíble drama olvidado por casi todos.
Tenemos una deuda con el pueblo saharaui, buena parte de sus esperanzas dependen de nuestro apoyo, no les podemos volver a decepcionar.
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