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El padre del hombre apuñalado en Moratalaz lleva meses denunciando la violencia que se vive en el barrio

El padre del hombre de 43 años que resultó herido el domingo de carácter grave al ser apuñalado en el transcurso de una discusión en la calle del Arroyo de Fontarrón, en el distrito de Moratalaz, explicó ayer que "hace unos meses" envió una carta a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, para quejarse por la situación de violencia que vive el vecindario.

Los residentes en la zona protestan por la insostenible convivencia en el edificio donde fue apuñalado Agustín Salvador Corredor, de 43 años. Éste fue acuchillado después de que abandonara la vivienda de sus padres, en el número 235 de la citada calle, cuando inició una discusión, por causas no precisadas, con el supuesto agresor.

Vicente G., de 36 años, fue detenido instantes después por la policía como presunto autor del apuñalamiento, según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía. Trinidad Corredor Niño, de 83 años y padre de la víctima, explicó que Agustín, su nuera y su nieto acudieron a su casa de visita y, cuando salieron, unos hombres comenzaron a seguirles. Ya en la calle, precisó, se produjo un forcejeo, "que terminó con la puñalada". El padre de la víctima concretó que, desde que hace cinco años se trasladara a vivir a este edificio, una familia -un matrimonio y sus cinco hijos- causan grandes "molestias" a los residentes en la finca.

Su hijo, militar de profesión, ingresó el domingo en el hospital Gregorio Marañón con una herida penetrante por arma blanca en la zona lumbar y, según explicó Trinidad tras visitarle, se encuentra en situación estable. Ante la situación problemática que, según Trinidad, provoca esta familia entre los vecinos del inmueble, decidió enviar "hace unos meses" una carta a Aguirre para quejarse por la insostenible situación que vive todo el vecindario. No obstante, esta denuncia, a juicio de la Comunidad, debía presentarse ante los juzgados. Los vecinos del edificio coinciden con el padre de la víctima en que la convivencia en el bloque es realmente insoportable. "No sabemos a dónde vamos a llegar, no nos queda otra que aguantarnos", señalaron.

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