El "trato preferente" hacia IU
El PSOE ofrece gestos y un puesto a Alcaraz en el consejo de RTVE
José Luis Rodríguez Zapatero recibirá hoy en La Moncloa a Gaspar Llamazares, el primer líder de un partido de la oposición con el que se reunirá el presidente del Gobierno después de su investidura. Es un nuevo gesto, uno de los muchos que el líder del PSOE ha prometido tener con IU. Detrás de esa "relación preferente" de la que habla Zapatero no hay sólo gestos simbólicos, como el de hoy, sino también trato de favor político.
El principal, de momento, pasa por la incorporación de Felipe Alcaraz al Consejo de Radio Televisión Española. Este conocido dirigente andaluz se quedó sin su escaño sevillano por menos de 3.000 votos, pero la dirección de IU se ha empeñado en que no pierda protagonismo. Por eso se ha inventado para él el puesto de portavoz político. Esa será su plataforma mediática, pero además, aunque el compromiso se cerrará hoy entre Zapatero y Llamazares, el PSOE ofrece un puesto institucional como el de consejero de RTVE, que puede ser muy relevante en el nuevo modelo que propone el Gobierno para la televisión pública. Alcaraz podría ejercer desde allí un efectivo control al Ejecutivo. IU había perdido este puesto por la bajada de votos de 2000 y la nula clemencia de la mayoría absoluta del PP. Con el PSOE todo parece cambiar.
Llamazares tiene más respaldo que nunca fuera, pero pasa por su peor momento interno
El excelente momento que vive la relación entre ambas fuerzas, probablemente el mejor de los últimos 20 años, lleva también a otro tipo de gestos que no tienen nada de simbólico. IU atraviesa una situación económica delicada. Ayer mismo, la Permanente de IU discutía sobre el expediente de regulación de empleo que se prepara para la veintena de trabajadores de la sede. Sería el segundo en cuatro años. Los socialistas, de momento, ya le han echado una mano a la federación con su apoyo para que pudiera formar grupo parlamentario, una decisión que supone percibir 12.000 euros al mes.
Pero también está abierta la posibilidad de que la federación reciba un cierto trato de favor en niveles medios de la Administración. Aún está por definir, porque el PSOE está imbuido en el complejo proceso de designar los centenares de cargos políticos que controlan la Administración, pero la excelente relación entre los líderes hace suponer a los dirigentes de IU que la "flexibilidad" mostrada por los socialistas para la formación de los grupos parlamentarios se llevará a los terceros niveles de la Administración. Sólo con la decisión de que Alcaraz no tenga que ser un liberado de Izquierda Unida, ya que tendrá un puesto institucional, las finanzas de la federación respiran algo más tranquilas.
IU, que es una organización muy descentralizada, donde las federaciones tienen autonomía hasta para decidir con quién gobiernan, como se pudo ver en el País Vasco, arrastra desde hace años un problema. Muchas federaciones tienen sus arcas saneadas, porque controlan ayuntamientos o incluso participan en Gobiernos autonómicos, que son una importante fuente de ingresos.
La dirección federal, sin embargo, tiene graves problemas y trabaja bajo mínimos. Hasta el punto de que el equipo de Gaspar Llamazares, la imagen pública más conocida de IU, es más reducido del que tienen a su disposición coordinadores generales como el de Madrid o el del País Vasco.
Llamazares confía en que su excelente relación con Zapatero y el hecho de que el PSOE necesite sus votos para sacar adelante algunas reformas le permita recuperar algo de protagonismo que mejore las expectativas para las elecciones europeas, que ya se han transformado en una especie de segunda vuelta de las generales.
Llamazares tiene, por tanto, más respaldo que nunca en el exterior, aunque atraviesa el peor momento de su mandato a nivel interno. Tiene en contra no sólo a los tradicionales críticos, sino a la dirección del PCE, que prepara la batalla de la candidatura europea. El sábado pasado, el 80% del Comité Central de este partido votó contra la lista promovida por Llamazares y preparó el terreno para una candidatura alternativa encabezada por Salvador Jové.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.