"La mediocridad está en todos los oficios. Es inherente al ser humano"

Periodista y escritor, nacido en Ciudad Real (1957), pero curtido en las calles de Sevilla. Acaba de ver la luz Balada de los mediocres (rd Editores), su séptimo libro, una recopilación de relatos cargados de humor, ironía, surrealismo y de algunas de sus pasiones, como el fútbol y el periodismo. Las dos volverán a coincidir en mayo, cuando publique su biografía del futbolista Rafael Gordillo.

Pregunta. ¿Cómo suena la balada de los mediocres?

Respuesta. A mí me suenan a las tarántulas que leí en un libro de Wolfe, unos bichos que no dejan hacer nada. Pero en realidad el libro es mucho más, es una balada en la que actúa mucha más gente, no sólo mediocres.

P. Dice en su libro que de mayor quiere ser mediocre, ¿por qué?

R. Porque tengo un cuñado que trabaja en el Inem y me ha dicho que nunca ha visto un mediocre en la cola del paro.

P. ¿Los mediocres abundan más entre los periodistas o entre los escritores?

R. Es un mal o una virtud, depende, pero está presente en todos los oficios. Es algo inherente al ser humano.

P. ¿Es más fácil escribir lo que pasa o imaginar lo que escribe?

R. Creo que puede ser la misma historia. Contar la realidad es inventársela. Yo no distingo entre ficción y realidad y por lo tanto no distingo entre libros y periódicos.

P. ¿Sevilla es un buen escenario para un libro que habla de mediocres?

R. Sevilla es una ciudad con muchos mediocres, pero la suma de esas mediocridades da una ciudad sublime. A lo mejor si fuera una ciudad llena de gente muy sublime el resultado sería una ciudad mediocre. Por eso defiendo el periodismo callejero frente al internauta. Porque el periodismo internauta es contar uno lo que cuentan muchos; en cambio, estos ojos sólo los tengo yo, para bien o para mal.

P. ¿Cómo valora la idea extendida de que muchos periodistas son escritores frustrados?

R. Ahora puede darse incluso el caso contrario. Hay escritores que son periodistas frustrados. Lo digo por la rapidez con la que procuran hacerse un hueco en los periódicos como columnistas.

P. ¿Se llevarían bien Proust y Prats, una de las parejas que crea para su libro?

R. Ayer vi a Prats paseando por la calle Sierpes, por cierto. Y a Proust hace tiempo que no lo veo. Pero se llevarían muy bien. Aunque Proust procura siempre buscar el tiempo perdido y Prats, como portero, buscar el tiempo empatado.

P. Prepara una biografía sobre Rafael Gordillo, ¿lo opuesto a un mediocre?

R. Todo lo opuesto a un mediocre. Es un mediocampista absoluto.