Arenas ve una "tomadura de pelo" que la Junta acepte 2.500 millones para saldar la deuda

El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, consideró ayer una "tomadura de pelo" que la Junta se conforme con recibir del Estado 2.500 millones de euros para saldar la deuda por el anterior sistema de financiación, porque dijo que mientras gobernó el PP reclamó cantidades mayores. Arenas instó a Manuel Chaves a mantener ante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero todas las reivindicaciones que planteó al PP. Arenas obvió que fue su antecesora en la presidencia del PP, Teófila Martínez, quien cifró la deuda en 2.500 millones; que esta cantidad recibió el visto bueno del Gobierno del PP en enero, antes de las elecciones, y que la Junta se comprometió entonces a aceptar esa cantidad.

Javier Arenas dijo que el Gobierno del PP ofreció durante "ocho años" 2.500 millones a la Junta para saldar la deuda. Sin embargo, la cuenta pendiente de saldar se refiere a la liquidación por el modelo de financiación del periodo 1997-2001. Según Arenas, la Junta llegó a reclamar 16.000 millones de euros al Ejecutivo de José María Aznar, por lo que entiende que conformarse con 2.500 una vez que el PSOE ha llegado al Gobierno central es tomar "el pelo a todos".

El pasado mes de enero, el todavía ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, asumió el pago de 2.500 millones de euros, cifra propuesta por Teófila Martínez, para zanjar el conflicto. Aunque la Junta estimaba la cuantía en 4.630 millones de euros, se mostró dispuesta a aceptar los 2.500 millones con tal de que el acuerdo se cerrara de inmediato, antes de las elecciones del 14 de marzo pasado. El PP se fue del Gobierno sin que se alcanzara un acuerdo definitivo, y anteayer el nuevo presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró su disposición a saldarla y anunció una reunión a tal fin entre ambas administraciones para esta semana.

Arenas, que presidió ayer una Junta Directiva Provincial del PP de Málaga, emplazó ayer al presidente de la Junta a mantener la misma actitud reivindicativa con el Gobierno de Zapatero que con el de Aznar. "Espero que no cambie la confrontación permanente por la sumisión o el felpudo, que eso ya lo conocimos cuando gobernaba Felipe González, y que se quede en el intermedio", y advirtió de que "todas las reivindicaciones que ha hecho la Junta son el suelo para el PP de Andalucía".

En la reunión del PP malagueño, Arenas esbozó sus planes para la renovación del partido en Andalucía, que reconoció necesita de "un debate interno muy profundo", aunque invitó a que éste no trascienda a los medios de comunicación porque perjudica al partido. Animó también a la formación a no dedicar mucho tiempo a la autocrítica por los resultados electorales y a "no caer en la nostalgia" ni a regodearse en "lo que ha pasado". Al contrario, invitó a la formación a empezar a trabajar ya en la preparación de las elecciones municipales de 2007, además de las europeas de junio, porque consideró que serán clave para que el PP pueda ganar las generales y autonómicas de 2004.

El presidente del PP confirmó que en otoño se celebrarán los congresos nacional, regional y provinciales y dijo que entre las reformas necesarias hay que buscar fórmulas para "vitalizar la participación de la militancia" y que ésta no se limite a hacer de apoderada en las elecciones o asistir a los congresos.

Reconoció la debilidad del partido en las zonas de interior, donde anunció un profundo cambio de las estructuras.