Tele 5 dedica varios reportajes a un ex dirigente histórico de ETA

Javier Zumalde, El Cabra, fue el primer jefe militar de ETA. De 1965 a 1967 se encargó de adiestrar a futuros miembros de la organización para que aprendieran a fabricar bombas, a resistir si eran torturados por la policía y, por supuesto, a matar. Este personaje, que ha vuelto a ser noticia por inaugurar en medio de una fuerte polémica un museo dedicado a la banda terrorista, protagoniza una serie de reportajes de Tele 5.

La experiencia de Zumalde en los primeros años de ETA, en plena dictadura, cuando pensaba que podía convertirse en el Che Guevara vasco y se dedicaba como un sargento de hierro a preparar a un grupo de guerrilleros locos es el punto de partida de los reportajes. Tele 5 emitirá desde mañana y hasta el miércoles estos especiales elaborados por Jon Sistiaga, que arrojan luz sobre el nacimiento de ETA, en las ediciones de los informativos de las 14.30 y de las 20.30.

Además, No es lo mismo (19.30), el programa semanal que conduce Olga Viza, ofrecerá otro reportaje, el más largo -10 minutos-, que contiene un "documento audiovisual inédito y un testimonio periodístico de primera magnitud", según Juan Pedro Valentín, director de Informativos, filmado por el propio Zumalde. Los espectadores podrán ver imágenes de El Cabra entrenando a unos jovencísimos etarras. "Con el tiempo, algunos de ellos, como Azkoiti, Peixoto, Peio el Viejo o Txomín, tendrían un sanguinario papel en la cúpula de ETA", explica Sistiaga.

Las cámaras de Tele 5 acompañan al ex dirigente en sus reflexiones. "Cuando hablan las urnas callan las armas", dice, y manifiesta: "Cuando estallan coches bomba siento una enorme tristeza. Aunque no tengo nada que ver con ETA, me siento el padre de la criatura". Asimismo dice que no se arrepiente de nada, pero sabe que la lucha armada ya no tiene sentido.

Los reportajes recorrerán uno de los 15 zulos, que todavía existen, desde el que operaban los comandos, situado en un punto indeterminado del monte Gorbea. Valentín reconoce que toda la información ha sido "mirada con lupa", consciente de que se trata de "un material sensible, pero de indudable valor".