Estoicismo en Carabanchel
Hace cinco años que, junto con mi pareja, decidimos comprarnos una vivienda en el PAU de Carabanchel. A día de hoy, todavía no he conseguido las llaves, en junio tendremos que empezar a pagar intereses de carencia al banco por el retraso sufrido, como si fuera culpa nuestra.
Hemos aguantado estoicamente todas las irregularidades,subidas de precio, retrasos varios y, sobre todo, la total desprotección por parte de las administraciones pertinentes.
Las movilizaciones llevadas a cabo no han obtenido resultado alguno.
¿Por qué nadie obliga a las constructoras a arreglar los desperfectos en breve, si con esto el Ayuntamiento recepcionaría el PAU, solucionando parte de nuestros problemas?
¿Cuánto tiempo más habremos de esperar para entrar en unas viviendas que están terminadas?
En febrero, en un programa de la televisión local, se nos indicó que sería cosa de un par de meses, pero ahora vemos que tal vez ni siquiera nos las entreguen dentro de este año.
¿Por qué este agravio comparativo con los PAU del norte (Renfe, metro y hasta tranvía)? No tenemos metro y la señora Esperanza Aguirre lo desvía, ya no va a llegar hasta la plaza de la Emperatriz, centro neurálgico de Carabanchel Alto, quedándose en la avenida de los Poblados, con lo que nos quita la posibilidad de llegar al PAU, puesto que ya no tendrá orientación norte-sur, quedándonos sin apenas medios de transporte: dependemos de las camionetas de Leganés, apenas hay guarderías, el centro de salud está saturado...
Simplemente, quiero un hogar en el que vivir con mi pareja, con mi hija de dos años y con la que está por llegar, una vivienda que estoy pagando, viendo cada día terminada y a la que no puedo acceder por la incompetencia de la Administración frente a los abusos de unos pocos.
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