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La candidatura de Mayor a la Eurocámara abre un pulso por el poder en el PP vasco

Los vicesecretarios generales discrepan sobre el eventual desembarco de Loyola de Palacio

La marcha de Jaime Mayor Oreja del País Vasco para encabezar la candidatura del PP al Parlamento Europeo y la posibilidad de que la dirección nacional del partido envíe a Loyola de Palacio para cubrir su hueco han abierto discrepancias en la formación en Euskadi. Mayor ha ejercido una fuerte tutela sobre el PP vasco, pese a carecer de cargo orgánico, salvo el de presidente de honor y del grupo parlamentario, creado especialmente para él. Las diferencias alcanzan a los tres vicesecretarios del partido en Euskadi, dos de los cuales las expresan ya en público. En juego está en si Mayor mantiene su tutela o se produce un relevo real, deseado sobre todo en Álava, única plaza donde el PP gobierna.

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Las discrepancias implican al menos a dos de los tres vicesecretarios generales del partido en Euskadi: Alfonso Basagoiti, portavoz en el Ayuntamiento de Bilbao, cuya opinión se ha elevado reclamando autonomía frente a la dirección nacional, y Alfonso Alonso, alcalde de Vitoria, abierto partidario de un liderazgo pleno de la comisaria europea en detrimento del actual presidente, Carlos Iturgaiz, o de otro candidato forjado en Euskadi, entre los que podría estar él mismo.

Alonso se destapó ayer como un entusiasta partidario de Loyola de Palacio. "Sería una oportunidad extraordinaria poder contar con ella", dijo. El primer edil vitoriano consideró "obvio y evidente" que De Palacio debe, además de ser candidata a lehendakari en los comicios previstos para 2005, constituirse en "el referente" y "dirigir el PP del País Vasco".

"Discurso viejo"

Alonso acusó a Basagoiti de sostener "un discurso viejo" por sus reproches hacia Génova, mientras defendía que Loyola de Palacio "reforzaría la autonomía de decisión" del partido en Euskadi. La otra vicesecretaria, la edil donostiarra María San Gil, guarda silencio y declinó expresar su posición.

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El secretario general del partido, Mariano Rajoy, salió al paso de ese incipiente malestar para indicar que será el propio PP vasco el que proponga al sucesor de Mayor como candidato a lehendakari y añadió que desde la dirección nacional han comenzado ya las conversaciones con el partido en Euskadi.

"El juego está abierto y cualquier escenario es posible", aseguraron a este periódico fuentes del PP vasco que, sin negar a De Palacio la idoneidad para ser candidata, consideran prematuro excluir de ese papel a Iturgaiz y, en caso de que éste desee abandonar el País Vasco, prefieren a alguien "forjado en Euskadi".

"Primero hay que ver si es preciso un cambio y luego si ése cambio debe acarrear o no el de las personas para transmitirlo", señalan las mismas fuentes de la ejecutiva vasca, que rechazan la "colocación" automática de De Palacio en Euskadi, por el hecho de que "haya quedado descolocada en Madrid". Con todo, remarcan que el PP vasco es consciente de que se debe también a una dirección nacional.

Estas fuentes indican que incluso podría ocurrir que se diese por bueno el perfil de Loyola de Palacio como candidata a lehendakari, pero no como presidenta del partido. "Ella del partido no sabe nada", afirman, proyectando la sombra de una eventual bicefalia.

Con la marcha de Mayor no está en juego sólo la candidatura a presidente del Gobierno vasco en 2005, sino el liderazgo real del partido y cargos relevantes quieren aprovechar el viaje para liberarlo de la sombra de Mayor. Éste declaró ayer a Radio Nacional que no desea mantener ningún tipo de tutela desde la distancia.

Los partidarios de Iturgaiz o de otro candidato de casa aseguran que en Euskadi hay un equipo que funciona, pero lo cierto es que el liderazgo del actual presidente ha estado empequeñecido y empobrecido por la sombra que Mayor ha proyectado sobre él. Ello ha redundado en una imagen de falta de autoridad real y condicionado totalmente a su equipo.

Lo que nadie aclara aún es si Iturgaiz quiere seguir en Euskadi o desea otro destino que, si pidiera, nadie estaría en condiciones de negarle, después de haber aguantado al timón los peores años que ha vivido el PP vasco, además con una total disponibilidad para asumir el primer plano o pasar al segundo cuando así se le ha requerido. "Él querrá, como siempre, lo que quiera el partido", se limitan a decir sus próximos.

En Álava, donde el PP gobierna la Diputación foral y el Ayuntamiento de Vitoria en minorías muy precarias y cada vez con más problemas, se desea el cambio con más ansiedad. El diputado general y presidente provincial del partido, Ramón Rabanera, lo ha expresado en público suavemente, aludiendo sólo a errores "en las formas", pero hace mucho tiempo que en privado se ha declarado convencido de que Mayor resultaba nocivo para la ubicación en el centro que requiere toda posición o pretensión de gobierno.

Jaime Mayor, entre Carlos Iturgaiz (a su derecha) y Alfonso Alonso, en un acto en Bilbao.
Jaime Mayor, entre Carlos Iturgaiz (a su derecha) y Alfonso Alonso, en un acto en Bilbao.SANTOS CIRILO

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