Los socialistas proponen que Cartera Empresarial asuma operaciones de capital riesgo

El PSPV ha elaborado una propuesta para impulsar la actividad de Cartera de Participaciones Empresariales, la sociedad creada por Bancaixa y la CAM a instancias de la Generalitat para compartir inversiones en sectores estratégicos, que pasa por convertir la entidad en un instrumento de apoyo financiero a iniciativas de modernización tecnológica planteadas por pequeñas empresas carentes de recursos.

Bancaixa y la CAM constituyeron en septiembre de 2001 una sociedad instrumental donde comparten al 50% sus participaciones en Abertis, Ribera Salud, Infraestructuras y Servicios de Alzira o Invercova, entre otras. El objeto original de CPE era la "realización de inversiones en sectores estratégicos para el desarrollo económico de la Comunidad Valenciana", recuerdan los socialistas en su propuesta, en la que renuncian a rescatar el debate sobre la fallida fusión de las cajas que la Generalitat defendió con ahínco y cuyo fracaso se disimuló a través de la nueva entidad. "Dejando de lado las vicisitudes del contexto financiero y político existente en el momento de su creación", reza la propuesta socialista, los técnicos anotan que la participación conjunta en Abertis representaba, a 31 de diciembre de 2003, el 94,6% del valor neto contable de la cartera de CPE y el 97% de su valor de mercado. La situación refleja la escasa importancia del resto de participaciones. Los socialistas añaden, además, que la concesión privada del servicio de salud era una vertiente de negocio que Bancaixa y CAM compartían antes de crear CPE y "difícilmente puede considerarse una actividad propia" de la entidad.

La descripción no es muy alentadora, pero el PSPV sugiere que "Bancaixa y CAM, que son competidoras en todos los segmentos del mercado en los que desarrollan su actividad, pueden aunar esfuerzos para colaborar con el sector privado en el aumento de la eficiencia del conjunto de la economía, precisamente en aquellos sectores estratégicos para cuyo apoyo fue creada CPE". La propuesta recuerda que sólo el "consenso de los socios" permitirá reactivar la entidad, pero se permite sugerir dos líneas estratégicas de acción.

Dos líneas de acción

En primer lugar, el documento elaborado por el PSPV apuesta por el "apoyo a la I+D+i a través de operaciones de capital riesgo". La propuesta se sostiene sobre varias evidencias: "El reducido tamaño de la inmensa mayoría de las empresas valencianas es, en estos momentos de cambio acelerado de la economía internacional, un obstáculo al desarrollo de proyectos de producción que incorporen alto contenido tecnológico". La sociedades de capital riesgo, muy activas en Estados Unidos, por ejemplo, son "el vehículo idóneo" para potenciar iniciativas que nunca acaban de arrancar por falta de apoyo financiero. No siempre tienen éxito, pero la alta rentabilidad de los casos felices puede compensar otros sinsabores.

Una segunda propuesta es implicar a CPE en proyectos que garanticen la sostenibilidad del territorio con apoyo de socios tecnológicos. La iniciativa pretende convertir a las dos grandes cajas "en una garantía colateral para la salvaguarda" de intereses públicos vinculados al paisaje, el tratamiento de residuos o, por qué no, la financiación de desaladoras para garantizar los recursos de agua necesarios en muchos municipios turísticos a lo largo de la costa valenciana.