Educación se apunta al 'book crossing' y pone a circular 15.000 libros en las capitales andaluzas

La Consejería de Educación liberó ayer 15.000 libros en las calles de las ocho capitales andaluzas para que las personas que los encuentren, después de leerlos, vuelvan a dejarlos en la vía pública al alcance de otros lectores. El book crossing no fue la única actividad para celebrar el Día del Libro. Las librerías ofrecieron descuentos y regalaron flores a los compradores. En Jaén, la Universidad regaló 5.000 facsímiles de Los Poetas, de Góngora. En Sevilla y Granada se organizaron lecturas multitudinarias del Quijote, mientras que en Huelva se optó por Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez.

Los transeúntes que tomaban el sol al mediodía de ayer junto a la Fuente de las Batallas, en pleno centro de Granada, se quedaron perplejos cuando unos 50 estudiantes de los institutos Ángel Ganivet y Bermúdez de Castro empezaron a repartir libros entre ellos y a depositarlos junto a las farolas, sobre las motos aparcadas o en los bancos públicos. Algunos se negaban a aceptarlos pensando que debían pagar algo por ellos, otros miraban a su alrededor con desconfianza antes de lanzarse a recogerlos.

El reparto forma parte de la campaña Pon un libro en la calle, con la que la Consejería de Educación se apuntó en el Día del Libro a la moda del book crossing. En la primera página de todos, un adhesivo pedía a la persona que lo encontrara que después de leerlo lo depositara "en algún lugar resguardado de la lluvia" para que de ese modo otros pudieran "disfrutar con su lectura" y dejaba un espacio para que cada uno de los sucesivos lectores escribiera su nombre.

En total se repartieron 15.000 volúmenes en toda Andalucía mediante esta variedad de préstamo callejero, la mayoría de editoriales andaluzas. La narrativa, la poesía y la literatura infantil y juvenil fueron los géneros elegidos. En Málaga, los 2.000 libros que se distribuyeron se identificaron con un globo y se liberaron en la zona de la plaza de la Constitución y la calle Larios. En Jaén se pusieron a circular 1.200 en las inmediaciones de la plaza de las Palmeras. Plaza Nueva (Sevilla), la Rambla (Almería), plaza de la Mina (Cádiz), plaza las Tendillas (Córdoba) y la plaza de las Monjas (Huelva) también fueron sembradas de libros que, tras su uso, deben volver a la calle.

Los libreros de Sevilla y Granada ofrecieron descuentos a sus clientes y obsequiaron con flores a los compradores. En ambas capitales, los comerciantes montaron tenderetes de libros en plena calle.

Las lecturas multitudinarias se repitieron a lo largo del día. La biblioteca pública Infanta Elena de Sevilla organizó la del Quijote. En la plaza de la Constitución de Málaga, los transeúntes pudieron recitar fragmentos de esa obra durante toda la mañana. El colegio mayor Isabel la Católica de la Universidad de Granada permanecerá abierto todo el fin de semana para que el que lo desee pueda leer en público la obra del escritor manchego. En Huelva, el libro elegido fue Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, que fue declamado por unas 60 personas entre autoridades locales y estudiantes.

Los internos de la prisión Jaén II de Baeza (Jaén) recitaron versos de poetas andaluces intercalados con música Paco Ibáñez y Camarón. La Universidad de Jaén regaló 5.000 facsímiles de Los Poetas, de Luis de Góngora, y organizó su propia Feria del Libro.