Empleo media sin resultado en la huelga de Túneles de Artxanda

El conflicto laboral en los túneles de Artxanda, la autovía de pago que comunica directamente Bilbao y el aeropuerto, que cada día usan 15.000 vehículos, sigue estancado en las negociaciones. Por segundo día consecutivo, las partes en conflicto se reunieron, con la mediación de la consejería de Empleo, para intentar un acuerdo, cuando hoy se cumplen 38 días de cierre del vial. Por la mañana, la asamblea de los trabajadores había rechazado la oferta empresarial lanzada el martes, la primera nueva desde el comienzo de la huelga. Hoy estudiarán una nueva propuesta para ver si desconvocan la huelga y, con ello, se mitigan los problemas circulatorios en los accesos a Bilbao.

La asamblea de los trabajadores de la concesionaria, que suman 40, había rechazado por la mañana la oferta de la empresa presentada en la maratoniana reunión del martes, la primera con una negociación real desde que el conflicto comenzó el pasado 16 de marzo. La propuesta empresarial planteaba una subida salarial del 15% para este año y el 10% en los dos siguientes (la oferta anterior era de un 12% para 2004 y un 9% en 2005 y 2006), lo que fue desestimado por el 65% de la asamblea, según señalaron fuentes sindicales.

Los trabajadores iniciaron el paro con peticiones de subidas salariales del 100% con el fin de equipararse a los empleados de la autopista A-8. La negociación ha servido para rebajar las pretensiones hasta un 60% de incremento, según las fuentes consultadas.

La negativa de los trabajadores llevó al Departamento de Empleo a convocar otra reunión en la tarde de ayer. Durante más de cinco horas, se citaron la empresa concesionaria, Túneles de Artxanda, y los representantes de los trabajadores con la dirección de Trabajo del Ejecutivo y la Diputación de Vizcaya, propietaria de la autovía, que está en régimen de concesión durante 50 años.

La cita sirvió para acercar posturas y en ella se planteó una segunda oferta empresarial, cuyo contenido no quiso revelar ninguna de las partes. Los representantes sindicales, como hicieron la víspera, eludieron analizar la oferta y se remitieron a la decisión que pueda adoptar hoy la asamblea de los trabajadores.

En la reunión, según las fuentes consultadas, no se trató la posibilidad de establecer servicios mínimos en el paro, porque las negociaciones se centraron en tratar de resolver el fondo del conflicto. El Ejecutivo se ha negado hasta ahora a fijar esos mínimos al argumentar que no se trata de un servicio esencial.

El diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, reiteró por la mañana la necesidad de que se decreten servicios mínimos y señaló que el mantenimiento de la huelga le producía "tristeza". Tras admitir que la huelga es un "derecho básico de los trabajadores", advirtió de que existen otros derechos, "como son la libertad de circulación y, en definitiva, el de la movilidad del resto de la población".

Bilbao enfatizó que los túneles de Artxanda "se han convertido en un elemento importante en la accesibilidad" de la capital vizcaína, por lo que pidió al Gobierno que estableciera "de una vez unos servicios mínimos" en su funcionamiento.

Este conflicto ha obligado al cierre de los túneles por motivos de seguridad. No era posible la opción de un tránsito gratuito ya que, al tratarse de un paso subterráneo, requiere de un servicio de control. A esta tarea se dedican 19 empleados, mientras que los 21 restantes de la plantilla son cobradores.

La clausura de los viales -los dos túneles de pago que conectan Bilbao y el aeropuerto y el tercero, de libre acceso, que une los barrios de Ugasko y La Salve- ha tenido una gran incidencia en el tráfico desde y hacia Bilbao, especialmente en las conexiones con la Margen Derecha. Hasta el paro, de lunes a viernes transitaban por los viales de pago entre 15.000 y 17.000 vehículos diarios, a los que se unen otros 15.000 en el túnel de libre acceso. El Ayuntamiento de Bilbao ha admitido el crecimiento ostensible del tráfico en la ciudad, con incrementos de un 30% en zonas como el puente de Deusto. Formaciones políticas como el PP han asegurado que ese porcentaje es mayor.

El paro está causando cuantiosas pérdidas económicas a la concesionaria de la carretera, que rondan los 18.000 euros diarios. O sea, que hasta ayer se habrían elevado a cerca de 650.000 euros.