Sindicatos y fuerzas armadas

El nuevo Gobierno se topó ayer con una vieja reivindicación de las centrales sindicales: el derecho a la sindicación de la Policía y la Guardia Civil. El secretario general de CC OO, José María Fidalgo, incluyó esta reivindicación en su informe de gestión ante los delegados. Antes, el líder de UGT, Cándido Méndez, había expresado la misma inquietud. El PSOE incluyó en su programa electoral el derecho al asociacionismo en las fuerzas de seguridad, aunque el nuevo ministro de Defensa, José Bono, ya ha avanzado que no se permitirá la sindicación.

"No podemos negar derechos a quienes nos garantizan derechos", señaló Fidalgo. El dirigente sindical pidió un estatuto que fije los deberes y derechos de las fuerzas de seguridad, con "muy pocos" derechos laborales y de la Guardia Civil, que ahora no dispone de "ninguno".

Cándido Méndez, que había intervenido antes que Fidalgo ante los delegados, pidió libertad "para quienes no la tienen reconocida, en especial para quienes velan por nuestra seguridad". Ambas intervenciones se vieron respaldadas por un mayoritario aplauso. Entre los invitados de CC OO figuraban representantes del Sindicato Unificado de Policía (SUP) y de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC).

En su toma de posesión, el ministro de Defensa congeló las esperanzas que albergaba este colectivo de conseguir su derecho a la organización sindical. El compromiso socialista, recogido en su programa habla de derecho al asociacionismo, pero José Bono aclaró que ni Policía ni Guardia Civil gozarán de libertad de sindicación durante su mandato.