La Audiencia dejará libre a un etarra enfermo si lleva una pulsera electrónica

El juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, denegó ayer la libertad condicional que había pedido el preso de ETA José Manuel Azkarate Ramos, afectado por una enfermedad crónica. El juez, sin embargo, ha optado por darle el tercer grado penitenciario, para que pueda acceder a la semilibertad, siempre que acceda a ser controlado con una pulsera electrónica para que la policía pueda tenerle localizado en todo momento.

El juez señala que la interpretación de los artículos 91 y siguientes del Código Penal y el 192 del Reglamento Penitenciario determina que en los supuestos de enfermedad grave con padecimientos incurables el interno que opta a la libertad condicional debe reunir todos los requisitos exigidos, salvo el relativo al tiempo de condena transcurrido. En el expediente no consta que se hayan cumplido esos requisitos, como desvinculación de la banda terrorista, petición expresa de perdón a las víctimas de sus delitos y satisfacer la responsabilidad civil. El juez cree que deben exigirse esos requisitos que "dependen de la exclusiva voluntad" del preso. Como el preso no ha cumplido con esos requisitos, el juez entiende que debe denegarse la libertad condicional solicitada. Por eso se inclina por la otra opción.