El mando único genera recelos en la Guardia Civil y la policía

El inminente nombramiento de un mando único para coordinar el trabajo del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil (sin descuidar a la Ertzaintza y los Mossos d'Esquadra) ha llevado cierta incertidumbre a ambos cuerpos.Los mandos recelan del nuevo modelo. El ministro del Interior, José Antonio Alonso, ya tiene en la cabeza un nombre para ese cargo, una persona del partido, con experiencia, a quien le ofrecerá el puesto mañana. Si acepta, tendrá la difícil tarea de coordinar el trabajo de los dos cuerpos y, a la vez, preservar su autonomía.

Alonso intentará nombrar en el Consejo de Ministros del próximo viernes a la persona que se encargará del mando unificado, una de las promesas estrella en materia de seguridad del programa socialista. Este mando tendrá la misión de elaborar, ejecutar y supervisar los programas, procedimientos y servicios de actuación integrada de policías y guardias. Las funciones se extenderán sobre la seguridad ciudadana información e investigación, gestión de recursos humanos, infraestructuras y equipamientos, formación y policía judicial.

El nuevo cargo, dependiente del secretario de Estado de Seguridad, tendría rango de subsecretario o director general, quedarían bajo sus órdenes los responsables máximos de cada cuerpo y se convertiría en un canal receptor de información para ganar eficacia.