Un testigo contradice la versión del alquiler de las naves de frío de Mercalicante
Un nuevo testigo del caso Mercalicante -supuesto desfalco de unos seis millones de euros descubierto en las cuentas de la empresa pública- ofreció ayer una nueva versión sobre el arrendamiento de las naves frigoríficas de la firma agroalimentaria, que entraron en funcionamiento en 2000. El arrendamiento de las naves es, según la acusación, la clave del entramado ideado por José Emilio Clavero, ex gerente de la firma y principal imputado, para consumar el desfalco.
Hasta ahora, los representantes de la firma Logística Alicantina del Frío (LAF), empresa que finalmente se hizo con el arrendamiento de las naves, han mantenido ante la juez instructora, la titular del Juzgado número 1 de Alicante, que negociaron directamente con Clavero y que desconocían la existencia de otras tres firmas denominadas en la investigación judicial como las tres íes a las que inicialmente se les adjudicó el contrato. Estos socios de LAF también descartaron que la empresa se constituyera a propósito ante la expectativa de hacerse con el alquiler de las naves de Mercalicante.
Sin embargo, ayer Javier Caravaca, socio de LAF, ofreció una versión distinta. El testigo declaró que sí mantuvieron contactos con las tres íes y, además, que LAF se constituyó "únicamente" con el objetivo de hacerse con el contrato de alquiler.
La instrucción del caso Mercalicante sigue el lunes con la declaración del actual gerente. El viernes, 23, la juez interrogará por segunda vez a Clavero.
