El temporal de Levante se vuelve a llevar la arena de las playas
El fuerte oleaje obliga a amarrar la flota pesquera en Tarragona
El temporal de Levante visitó ayer de nuevo las costas catalanas y, pese a hacerlo con menor intensidad que hace un mes, volvió a cumplir con sus dos requisitos obligatorios: dejó amarrada la flota pesquera y volvió a llevarse buena parte de la arena de muchas de las playas de Tarragona y Barcelona.
Las intensas lluvias caídas desde el viernes de madrugada, que barrieron Cataluña de sur a norte acompañadas de fuertes vientos y fueron más intensas en las cercanías de la costa, llevaron a la Generalitat a activar ayer la alerta del plan de emergencias por inundaciones (Inuncat) en seis comarcas de Girona y dos de Barcelona. Mientras, el Centro de Emergencias de Cataluña avisaba de la posibilidad de que algunas rieras del litoral catalán entre el Maresme y Francia pudieran desbordarse debido al incremento del caudal de los ríos y las rieras.
Por su parte, los Bomberos de la Generalitat realizaron ayer numerosas actuaciones a causa de la lluvia. La mayoría de estas salidas estuvieron destinadas a achicar el agua de bajos inundados, inspeccionar rieras por posibles desbordamientos, retirar ramas y árboles caídos, y revisar fachadas.
El temporal también provocó pequeños cortes de electricidad en algunas localidades de la provincia de Girona. Según un portavoz oficial de Fecsa-Endesa, las interrupciones fueron ocasionales y no llegaron "ni a tres segundos de duración".
Para hoy, las previsiones señalan que las lluvias remitirán por la mañana y por la tarde pueden presentarse de nuevo, de forma dispersa y aleatoria, en cualquier punto de Cataluña.Ríos y rieras al límite de su capacidad, pequeños desprendimientos junto a las carreteras, coches atrapados por el agua, vías secundarias cortadas y bajos inundados constituyen los principales efectos de la persistente lluvia caída ayer en las comarcas de Girona. El alarmante crecimiento del caudal de los ríos aconsejó ampliar plan de inundaciones a otras comarcas: el Gironès, el Pla de l'Estany y la Selva. Las precipitaciones superaron en algunos casos los 100 litros por metro cuadrados
El municipio de Bordils (Gironès) sufrió los efectos del desbordamiento de dos rieras. Sus aguas se esparcieron por el casco antiguo del municipio y alcanzaron una altura de 40 centímetros. La mitad de la población permaneció parcialmente aislada y sus habitantes sólo podían transitar por las calles con vehículos todoterreno.
El mayor riesgo de inundación, según la Agencia Catalana del Agua (ACA), se concentró en el río Daró a su paso por Gualta, que amenazaba con afectar a la carretera GIV-643 entre Parlavà y Torroella de Montgrí, y en el río Fluvià, cuyo caudal creció de manera alarmante entre Vilaür y Arenys d'Empordà, junto a la carretera GIV-6226.
El lago de Banyoles inundó algunos tramos de la carretera de circunvalación. También el río Ter, a su paso por Fontajau, en Girona, ofrecía un caudal infrecuente que acabó afectando a un tramo del parque colindante. La subida del Onyar a su paso por La Creueta obligó a cortar el puente sobre el río. A pesar de que el pantano de Susqueda se situó durante la jornada de ayer muy cerca del límite de su capacidad, no fue necesario incrementar el nivel de desembalse.
Arrozales inundados
Por lo que respecta a las comarcas de Tarragona, por segunda vez en 15 días la totalidad de la flota pesquera tarraconense se vio obligada a permanecer en puerto a causa del temporal, que provocó olas de hasta seis metros en el delta del Ebro y vientos cercanos a los 90 kilómetros por hora, según informó el Servicio Meteorológico de Cataluña.
El temporal también volvió a inundar los arrozales cercanos a la playa de la Marquesa, en Deltebre (Montsià), cuya alcaldesa, Imma Juan (CiU), instó ayer a la futura ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, a acometer una "solución definitiva" para el delta del Ebro.
Además, las comarcas del Ebro fueron las más afectadas ayer por la intensidad de la lluvia, que llegó a 104 litros por metro cuadrado en Mas de Barberans (Montsià) y a 100 litros en Horta de Sant Joan (Terra Alta). El temporal no causó más incidencias, aunque la carretera local T-311 permanecía cortada al cierre de esta información en el municipio de Santa Bàrbara.
En la provincia de Lleida, el temporal no fue tan intenso como en el resto de Cataluña y, pese que llovió con regularidad durante casi todo el día, las incidencias fueron mínimas.
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