Aguirre quiere el cese en pleno de la cúpula de la Cámara de Cuentas

La situación de inactividad y de crisis institucional que vive la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid ha llevado a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, a buscar una solución para desbloquear este órgano fiscalizador, que pasa por pedir el cese de los siete miembros que conforman su Consejo. "Primero hablaremos con ellos para que dejen el cargo de una forma dialogada. Si esto no funciona, tendremos que hacer cambios y tomar medidas para renovar el seno de la Cámara de Cuentas, cambios que tendrían que pasar por una modificación normativa", afirma la presidenta.

La Cámara de Cuentas -organismo que se ocupa de fiscalizar la actividad económica, presupuestaria, financiera y contable del sector público madrileño- no logró aprobar un plan de fiscalización para 2003, tampoco ha logrado dotarse de presupuestos y todavía no ha alcanzado un acuerdo (el próximo lunes vuelve a reunirse el consejo) para realizar un plan de fiscalización para 2004. Varios de los siete consejeros que integran el consejo colegiado de la Cámara han asegurado que de continuar así las cosas, con este grado de división interna, la institución podría quedar totalmente inactiva.

El Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid propone, sin embargo, otra posibilidad para terminar con esta situación, que los socialistas achacan en exclusiva al presidente de la Cámara de Cuentas, Ramón Muñoz Álvarez. La solución que propone el PSOE es utilizar los cauces que permite la propia ley que rige la Cámara de Cuentas, que incluye la posibilidad de pedir la destitución de cualquier miembro del consejo cuando se considere que ha incumplido las funciones para las que fueron elegidos. Esta destitución sólo se podría acordar por una mayoría de tres quintos en la Asamblea de Madrid. De esta forma, la utilización de esta salida a la crisis pasaría por un acuerdo parlamentario entre las dos fuerzas políticas con mayor representación en el Parlamento. Asimismo, uno de los consejeros de la Cámara de Cuentas, Andrés Sanz Mulas, elegido a propuesta del Grupo parlamentario de IU, ha enviado un escrito a la presidenta de la Asamblea, Concepción Dancausa, por el que le hace saber que la decisión del Ejecutivo de prorrogar los presupuestos de la Cámara de Cuentas podría ser ilegal.La portavoz adjunta del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ruth Porta, afirma que la solución propuesta por Esperanza Aguirre de destitución en bloque es "intolerable e irresponsable, cuando el problema lo crea el presidente de la Cámara de Cuentas, nombrado por el PP. Es otra ocurrencia de Aguirre que demuestra su falta de criterio y su capacidad para asumir sus propias responsabilidades".

La grave crisis institucional que se vive en el seno de la Cámara de Cuentas es de tal calibre que ha dejado a la institución sin presupuestos para 2004 y ha obligado al Ejecutivo regional a prorrogar los de 2003 en su Proyecto de Ley de Presupuestos Generales para la Comunidad de Madrid.

Tanto PSOE como IU creen que esta prórroga no es legal, puesto que la ley que rige la Cámara de Cuentas de Madrid dice en su artículo 3.3: "La Cámara de Cuentas elaborará y aprobará anualmente el proyecto de sus presupuestos, que se integrará en el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid, constituyendo una sección específica y diferenciada para su tramitación y, en su caso, aprobación por la Asamblea de Madrid".

Pero, ¿qué ocurre en el consejo de la Cámara de Cuentas para que su ineficacia operativa haya llevado al Ejecutivo a plantearse la destitución en bloque de sus miembros?: una división interna sin precedentes entre sus consejeros. Una guerra sin cuartel en la que hay dos bandos que, incluso, han dejado de entender de partidos políticos. Y una crisis con una solución política muy complicada.

Dos bandos

De los siete miembros que forman el consejo de la Cámara de Cuentas, cuatro accedieron al cargo a propuesta del PP, dos fueron propuestos por el PSOE y uno por IU. El presidente y el vicepresidente, Ramón Muñoz Álvarez y Carlos Salgado, respectivamente, pertenecen a la rama de los populares y encabezan un bando de esta guerra, según han manifestado varios miembros del Consejo de la Cámara. El resto de consejeros, incluyendo los otros dos propuestos por el PP, Enrique Álvarez Tolcheff y Ramón García Mena, están instalados en el otro bando.

El pasado día 2 de abril, el consejero Andrés Sanz Mulas, propuesto a iniciativa de IU, envió a la presidenta de la Asamblea de Madrid, órgano del que depende jurídicamente la Cámara de Cuentas, un escrito en el que desgrana la situación rocambolesca que se vive en esta institución.

En este documento, el consejero denuncia que el Gobierno regional, presidido por Esperanza Aguirre, ha decidido unilateralmente prorrogar los presupuestos de la Cámara de Cuentas en lugar de poner una solución política a la lucha interna en esta institución. "El proyecto de presupuesto que se ha remitido por parte del Ejecutivo en lo relativo a este organismo (la Cámara de Cuentas) es exactamente igual al aprobado para el ejercicio 2003 por la Asamblea de Madrid", afirma. "Se ha producido un hecho que por su gravedad me veo obligado a poner en su conocimiento: el proyecto de presupuesto de la Cámara de Cuentas remitido por el Ejecutivo no ha sido aprobado por el Consejo de la misma". La Ley de la Cámara de Cuentas, aprobada por unanimidad, recoge textualmente en su preámbulo que este organismo "se configura como órgano dependiente de la Asamblea, si bien, dotado de independencia en el ejercicio de sus funciones. Esta independencia funcional se acompañará de la correspondiente autonomía organizativa y presupuestaria". "La independencia en el ejercicio de su función exige la autonomía presupuestaria respecto al Ejecutivo que tiene que fiscalizar", afirma el consejero de IU.

Dada la configuración como órgano colegiado de la Cámara de Cuentas, la ley que la rige, en su artículo 25 atribuye al Consejo de la Cámara la aprobación del proyecto de Presupuestos. El encargado de elaborar el anteproyecto es el secretario general de la Cámara de Cuentas.

El pasado 27 de enero el orden del día de la reunión del Consejo establecía el examen, elaboración y aprobación del anteproyecto de Presupuestos. Sanz Mulas se queja de que el presidente del Consejo no le ofreció ni a él ni a otros consejeros la información pertinente como para "poder votar responsablemente" en relación con ese punto del orden del día. Tanto Sanz Mulas como otros cuatro consejeros votaron en contra del anteproyecto.

El día siguiente, estos cinco consejeros enviaron un escrito al presidente de la Cámara de Cuentas en el que solicitaron la convocatoria de un consejo extraordinario para "la creación de una comisión formada por tres consejeros" para la elaboración del anteproyecto de Presupuestos. El presidente, Ramón Muñoz, convocó el Consejo para el día 3 de febrero sin incluir este punto y finalmente lo anuló para evitar que pudiese ser incluido por la vía de urgencia, según denuncia en su escrito Sanz Mulas. Finalmente, los cinco consejeros elaboraron un anteproyecto dada la parálisis que, según denunciaban, crea el presidente de la Cámara de Cuentas. El próximo lunes se ha convocado otro consejo por parte del presidente, pero no consta en el orden del día la inclusión de la discusión del anteproyecto de Presupuestos.