Caruana advierte de que el actual modelo económico provoca pérdida de competitividad

El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, advirtió ayer de que si el actual modelo de crecimiento de la economía española, basado en el consumo interno y en la construcción, que ha carecterizado los ocho años de Gobierno del PP, se prolonga mucho en el tiempo puede generar tensiones inflacionistas y erosionar la competitividad y el potencial de España.

Este modelo ha sido objeto de críticas por parte del gobernador anteriormente, pero no tan claras y contundentes como hoy. Además, Caruana pidió una vez más a la banca que controle el riesgo que supone el excesivo aumento del crédito hipotecario.

En el mismo día en el que se iniciaba el debate de investidura de José Luis Rodríguez Zapatero que supone la vuelta al Gobierno del PSOE, el Gobernador del Banco de España nombrado por el Ejecutivo del PP realizó esta crítica.

Innovación y formación

Durante una conferencia en la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), Caruana señaló que para evitar tensiones inflacionistas es necesario fortalecer las bases que permitan a las empresas competir "con éxito" en el exterior, mediante una política económica que favorezca la innovación tecnológica y la formación del capital humano y que dé paso al sector exterior y a la inversión productiva como motores del crecimiento en lugar de la inversión en construcción y la demanda interna, especialmente el consumo privado.

Además, la contribución del sector exterior al PIB ha sido "considerablemente negativa" en 2003, restando un punto al crecimiento. Aunque este patrón de crecimiento es "reciente", según Caruana se ha observado en los dos últimos años, es preciso que cambie en favor de la inversión empresarial productiva, pues, pese a la recuperación de la inversión de las empresas el año pasado, es necesario que este proceso se produzca "con más intensidad" en los próximos meses, teniendo en cuenta las positivas situaciones financieras de la economía española y el saneamiento de las cuentas empresariales.

En materia de competitividad, señaló que en los últimos años el diferencial de precios y costes de la economía española con la zona euro se ha situado en un 1% de media, lo que ha obligado a las empresas españolas a disminuir los precios de sus exportaciones para seguir ganando cuota de mercado y tener que reducir sus márgenes de explotación, "lo que no puede continuar indefinidamente porque no es sostenible en largo plazo".